La aparición de bichos en las ventanas del auto o incluso en la misma chapa genera más de una dificultad, ya que suele convertirse en un problema que trasciende lo estético: los restos de los insectos usualmente complican la visión del conductor y no alcanza con mover el parabrisas, que muchas veces los esparce y genera el efecto contrario.
Por supuesto, el primer paso es verificar que las escobillas se encuentren en condiciones, debido a que el paso del tiempo y el uso constante puede estropearlas. De hecho, la goma desgastada es capaz de generar marcas en los vidrios, algo que también ocurre cuando el material está duro. La recomendación de los expertos es cambiarlas una vez al año.
Posteriormente, hay que valorar si el nivel de líquido del limpiaparabrisas es el indicado: algunos específicos, que se pueden conseguir incluso por Internet, son eficaces para desengrasar la zona. Si bien muchos optan por emplear el agua de la canilla a través de una manguera para lavar los cristales, se pueden obstruir los conductos y provocar inconvenientes mayores.
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Una vez finalizado el viaje, sobre todo si nos trasladamos por ruta o autopista, es común apreciar que el coche quedó lleno de mosquitos pegados en el parachoques y la parte frontal, donde se encuentran las luces. Para colmo, el sol hace que la suciedad se seque y quitar la mugre parece una misión imposible. De todas formas, existe un truco que elimina cualquier residuo al cabo de pocos minutos.
Qué hay que hacer para eliminar los restos de insectos en el coche en simples pasos
Para hacerlo en seco, se debe evitar aplicar químicos cuando la carrocería esté caliente, ya que su efectividad se verá claramente reducida. Lo mejor es adquirir un trapo de microfibra y ablandar el sector que tiene bichos pegados con agua antes de limpiarlo bien: esto permitirá que la pintura del rodado no se arruine.
Si hay partes que se resisten al procedimiento, lo mejor es cubrirlas con una toalla bañada en agua y jabón durante varias horas. Para asegurarse de que la técnica funcione, otra alternativa es mantenerla de esa manera a lo largo de una noche entera, para que se ablanden los insectos y salgan con relativa facilidad.
El método más fácil, lógicamente, es llevar al auto a un lavadero. De lo contrario, en primera instancia, tendremos que efectuar una enjuagada a presión mediante movimientos regulares y uniformes en las partes más expuestas, como el parabrisas y los espejos retrovisores. Después, se debe frotar con el cepillo y apelar nuevamente al chorro hasta obtener el resultado deseado.
Selladores y sprays, nuevos aliados contra la suciedad pegada en el auto
Para proteger la frontal del coche, se pueden usar selladores y ceras para que los restos no se incrusten demasiado. Otra alternativa es mezclar cuatro cucharadas de bicarbonato de sodio por cada litro de agua tibia e implementar, como en el caso anterior, un paño para limpiar. Las esponjas también son buenas, pero hay que tener un especial cuidado al refregar.
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En los últimos años surgieron una serie de sprays que se comercializan a través de plataformas online y que están compuestos por silicona: el volumen de los bidones es de 5 litros, pero hay que rebajar el producto para que quede un 90% de agua. Aún así, se puede aplicar puro en casos difíciles, pero no sirven para interiores, tapizado de techo y asientos.
