Hay barrios que están demasiado explotados de comercios y otros donde no hay poco o nada, Caballito, el barrio que ocupa el centro geográfico de la Ciudad de Buenos Aires, puede decirse que está a mitad de camino. Barrio emblema de la clase media, en los últimos años vio como pasaba de ser un desierto gastronómico a ubicarse como una opción válida y creciente para quienes se cansaron de salir por las calles de Palermo o “Chacagiales”.
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Desde el fin de la mañana viene creciendo mucho la oferta sobretodo de cafeterías de especialidad, hoy se puede encontrar muy buen café en cada segmento de este barrio que está delimitado por las calles: Río de Janeiro, Avenida Rivadavia, Avenida La Plata, Avenida Directorio, Curapaligüe, Avenida Gral. Donato Álvarez, Avenida Juan B. Justo, Avenida San Martín, Avenida Gaona, Avenida Ángel Gallardo.
Casualmente, Caballito lleva este nombre gracias a la gastronomía: una famosa pulpería ubicada en Avenida Rivadavia y Emilio Mitre tenía una veleta en forma de caballito y de ahí nace el nombre. Al principio era una zona de quintas de lujo pero la llegada del ferrocarril cambió su fisonomía.
Hoy, en los alrededores de sus parques emblemáticos: Parque Centenario, Parque Rivadavia, Plaza Irlanda y la Plaza de Primera Junta, se pueden encontrar opciones de café de especialidad que no tienen nada que envidiarle a otros barrios porteños con mayor tradición gastronómica.
Acá vamos a repasar la cafeterías de especialidad que ya son un emblema en el barrio.
Traje Café - Av. Díaz Vélez 4674
Montada en una vieja sastrería del barrio, fue la primera que abrió el café de especialidad en la zona de Parque Centenario. Mantuvieron el mobiliario y el espíritu de lo que hasta la pandemia era el lugar donde el barrio iba a arreglar sus trajes. Tuestan su propio café y producen la pastelería ahí mismo. Un lugar simple, acogedor, con un salón atrás donde sentarse tranquilo a leer o trabajar fuera del ruido. Los días de solcito, ideal en la calle frente al parque. En los días de frío te dan una mantita para que no dejes de disfrutar tomar café en la vereda. Todos los que trabajan allí son muy fan de los perros, asi que siempre le dan la bienvenida a las mascotas.
Barragán Café - Nicasio Oroño 1195
Qué sano y productivo que se volvió el consumo gastronómico, tanto que unos amigos y socios se animaron a poner una lonchería mexicana con café de especialidad. Es lo que hace tan original y único este espacio en una esquina perdida de lo que se conoce como “Caballito Norte”, al borde de Paternal. Un lugar colorido, debajo de un típico edificio porteño, donde se mezclan tacos y burritos de autor con propuestas vegetarianas. Les fue tan bien que ya abrieron otro local en Palermo.
Café Lo-Fi - Arengreen 690
Si Caballito respira Nostalgia, podría decirse que en Lo-Fi se concentra ese espíritu. Con una evocación al vinilo, el bar podría tranquilamente ser una locación para evocar a una serie de los años 40. Es de esos lugares donde no solo se toma café, se lee, se charla, se pasa el tiempo. Para diferenciarse de los café de especialidad, no llaman a sus preparaciones con los nombres actuales como Flat White o Latte. La música que se escucha de fondo es un marca registrada para lograr una atmósfera agradable. El sándwich de pollo es un obligado pedirlo al menos una vez.
I Am Barista - Av. Pedro Goyena 1100
No podría existir un listado de algo gastronómico en Caballito sin ubicar algo en la glamorosa Avenida Pedro Goyena. Si bien es una calle con muchos emprendimientos gastronómicos, el café de especialidad tardó en llegar. Es (o era) otro tipo de público acostumbrado a algo más tradicional. Sin embargo, este proyecto abrió el camino y ya hay varias propuestas en la zona. Está montado sobre una típica casona del barrio, frente al barrio inglés. Se destaca por su originalidad la carta de tostones que tienen.
Olinda Café - Av. Dr. Honorio Pueyrredón 1057
Una de las última aperturas del barrio. En este caso, a metros del Cid Campeador, en una zona dónde se viene gestando un incipiente polo gastronómico que no termina de arrancar. Desde que el Gobierno de la CIudad decidió cambiar la fisonomía de la Avenida Honorio Pueyrredon con un boulevard peatonal viene amagando a explotar de bares y restaurantes pero todo se demora. Tiago Sobre Casas, de profesión cocinero, decidió no esperar más y abrió un bonito lugar junto a sus padres que lo apoyaron en el proyecto. Belén Mendoza se encarga de toda la pastelería donde se destacan los churros crocantes hechos en el momento.
