Un buen caldo casero siempre es un placer, especialmente en invierno. Además, es fundamental para muchas recetas. Ferran Adrià, en su libro “La comida de la familia”, destaca tres métodos para hacer caldos: pastillas concentradas, caldos envasados y el caldo casero, siendo este último el mejor.
Un truco efectivo para quitar la grasa del caldo, compartido por Facundo Milanessi en sus redes sociales, es enfriar el caldo primero. Al enfriarse, la grasa se solidifica en la superficie, permitiendo retirarla fácilmente. Este método conserva todo el sabor de la carne en el líquido.
Además de este consejo, Milanessi recomienda siempre aprovechar el caldo resultante de la cocción de carnes. Por ejemplo, el caldo obtenido al tiernizar un matambre puede reutilizarse para preparar arroz u otras recetas, enriqueciendo el sabor de los platos. Este enfoque no solo es práctico, sino que también evita el desperdicio de alimentos.
También sugiere no hervir demasiado el caldo, ya que puede reducirse en exceso y perder sus propiedades. En cambio, es mejor añadir una cantidad generosa de ingredientes desde el principio para asegurar un sabor robusto y equilibrado. Así, se logra un caldo nutritivo y delicioso con el mínimo esfuerzo.
Paso a paso para quitar la grasa del caldo:
- Enfriar el caldo: Una vez terminado el caldo, déjalo enfriar a temperatura ambiente.
- Refrigerar: Coloca el caldo en el refrigerador por varias horas o toda la noche.
- Retirar la grasa: La grasa se solidificará en la superficie del caldo. Usa una cuchara para retirar la capa de grasa.
- Reutilizar el caldo: El caldo está listo para ser usado en otras preparaciones, sin la grasa y con todo el sabor de la carne.
