Ubicado en la tradicional esquina de Juan Bautista de LaSalle 489, en el Bajo de San Isidro, Motín del Bajo se ha consolidado como un referente de la cocina porteña. Este bodegón ofrece una amplia variedad de platos típicos, destacándose por su ambiente acogedor y una propuesta culinaria que combina calidad y cantidad con sus milanesas XXL para compartir entre cinco personas.
El menú es extenso y variado. Abarca desde entradas clásicas hasta platos principales que satisfacen todos los gustos. Para arrancar, se destacan las empanadas fritas de carne o humita, la tortilla de papa española y la provoleta con pesto de rúcula y compota de tomates.
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Para los amantes de la carne, la parrilla ofrece opciones como chorizo, morcilla, bife de chorizo y asado de tira. Las pastas caseras también tienen su lugar, con sorrentinos, fetuccinis y ravioles acompañados de diversas salsas. Y la carta además incluye propuestas vegetarianas.
Pero el plato emblemático del lugar es, sin duda, la milanesa a caballo XXL. Su popularidad la ha convertido en la elección predilecta de muchos comensales que visitan el bodegón en busca de una comida abundante y deliciosa.
Las porciones generosas permiten que muchos de estos platos sean compartidos, lo que los convierte en una excelente opción para grupos y familias.
En cuanto a los postres, se destacan el flan casero con crema y dulce de leche, y los panqueques con dulce de leche y helado de crema americana. Se vuelven un broche de oro irresistible para los golosos pero también para quienes no lo son tanto.
La propuesta culinaria se complementa con una cuidada selección de tragos de autor, que incluyen opciones como el “Reina Isabel” y el “Lady Negroni”. Estos cócteles, elaborados con ingredientes de calidad, son el acompañamiento perfecto para una velada distendida y placentera.
Precios y opiniones de Motín del Bajo, el bodegón de las milanesas XXL
La relación precio-calidad es uno de los aspectos más valorados por los clientes. Por ejemplo, la milanesa a caballo XXL tiene un precio de 41.500 pesos, mientras que la bondiola a la mostaza con puré de boniato cuesta 23.600 pesos. Estas tarifas, sumadas a la calidad de los platos y la generosidad de las porciones, hacen de Motín del Bajo una alternativa tentadora para quienes buscan disfrutar de la gastronomía porteña sin gastar de más.
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El bodegón cuenta con una puntuación de 4,3 en Google, reflejando la satisfacción de los comensales, muchos de ellos ya habitués. Los clientes elogian especialmente el sabor de los platos, la atención del personal y la abundancia de las porciones. Comentarios como “Impresionante lo bien que comimos. Las porciones son gigantes, éramos 5 y sobró un poco de todo”, son comunes entre las reseñas, lo cual es la mejor evidencia de la calidad de la experiencia gastronómica ofrecida.
Motín del Bajo abre sus puertas todos los días, desde el mediodía hasta las 2 de la madrugada. Dada la alta demanda, especialmente durante los fines de semana, se recomienda realizar reserva previa para garantizar una mesa.
El ambiente acogedor y la atención personalizada hacen de este bodegón un lugar ideal para tener en cuenta de manera permanente cuando se busca comer afuera y pasar un buen momento. La auténtica cocina porteña espera en esta esquina del Bajo de San Isidro.
