Uno de los cortes más espectaculares por su sabor y ternura en el asado es el matambre. Muchas veces se prepara a la pizza, otras simplemente a la parrilla, y se ha convertido en uno de los favoritos de los parrilleros. Sin embargo, debido a su fino grosor, existe el riesgo de que quede duro, gomoso o seco si no se cocina correctamente. Por eso, es fundamental conocer las técnicas adecuadas para asegurarte de que el matambre se transforme en una delicia.
A pesar de que algunos prefieren cocinarlo a fuego lento, aquí te proponemos tres formas de tiernizar para luego llevarlo al fuego fuerte de la parrilla y lograr un dorado perfecto.. Con estos métodos, lograrás que el matambre quede bárbaro y se convierta en la estrella de tu parrilla. El aplauso para el asador está asegurado.
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Cómo tiernizar el matambre
1. Con leche
Es uno de los métodos más conocidos. Hay que colocar la carne en una fuente y cúbrelo apenas con leche, asegurándote de que la carne quede sumergida en el líquido. Para potenciar el sabor, puedes condimentar con pimienta, tomillo, laurel y romero. Dejá el matambre en la heladera durante 12 horas. La caseína, una proteína de la leche, ayudará a romper las fibras de la carne. Luego, simplemente límpialo y llévalo a la parrilla por unos 10 a 15 minutos para dorar la grasa y terminar la cocción.
2. Al horno
Este método implica una cocción previa que permitirá que el matambre necesite menos tiempo en la parrilla. Estira el matambre en una fuente con la grasa hacia arriba y cúbrelo con leche. Agrega un litro de caldo de carne o verduras, pimienta, comino, ají molido y dos dientes de ajo. Tapa con papel aluminio y lleva al horno a baja temperatura (150 grados) durante aproximadamente dos horas. De esta manera, cuando lleves el matambre a la parrilla, obtendrás un corte tierno y lleno de sabor, que solo necesitará dorarse por fuera.
3. Con ananá
Sorprendentemente, el ananá es un excelente aliado para tiernizar el matambre. Para este método, primero desengrasa un poco la carne y colócala estirada en una fuente. Licuá un ananá y vertí el licuado sobre el matambre. La fruta contiene bromelina, una enzima que rompe las fibras de la carne de manera más efectiva que la caseína. Dejá reposar la carne tapada durante dos horas para que la enzima actúe. Luego, límpiala y llévala a la parrilla a fuego fuerte.
