La morcilla sigue sorprendiendo con su versatilidad y capacidad para brillar en una variedad de preparaciones. Aunque es conocida por su protagonismo en el asado, puede ser el ingrediente estrella en platos innovadores que van más allá de la parrilla. Uno de ellos son las trufas de morcilla, que son fáciles de hacer e ideales para sumar a la picada.
Las trufas de morcilla son una alternativa deliciosa para quienes buscan incorporar este clásico en nuevas formas. Están hechas a base de morcilla desmenuzada, que se combina con otros ingredientes como hierbas frescas, cebolla caramelizada y queso, y que se cubren con una capa crujiente que contrasta con la suavidad del relleno.
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Este tipo de preparación es perfecta para sumar a una picada, ya que es fácil de comer y combina con quesos, fiambres y panes. Además de ser ideales para comer con dips o cremas untables, pueden ser un excelente plato de entrada en una cena.
Cómo hacer trufas de morcilla
Ingredientes:
- 1 morcilla
- 1/2 cebolla
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 2 cucharadas de queso cremoso
- 1 cucharada de pan rallado
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite para freír
Preparación:
- Cocinar la morcilla en agua caliente durante unos minutos, luego retirarla y desmenuzarla.
- En una sartén con aceite de oliva, sofreír la cebolla picada hasta que esté dorada. Agregar la morcilla desmenuzada y mezclar bien.
- Incorporar el queso cremoso y el pan rallado, condimentar con sal y pimienta, y mezclar hasta obtener una masa consistente.
- Formar pequeñas bolitas con la mezcla.
- Freír las trufas en aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes por fuera.
Con qué disfrutar las trufas de morcilla
Las trufas de morcilla pueden acompañarse con una variedad de dips o cremas untables que realzan su sabor. Una excelente opción es un dip de queso crema con hierbas frescas, como ciboulette o perejil. Un dip de mostaza y miel también combina a la perfección, ya que contrasta maravillosamente con la intensidad de la morcilla.
Otro acompañamiento excelente son las cremas de vegetales asados, como una crema de berenjena o morrones. También se pueden comer con una salsa de yogur con ajo.
