Los alfajores de maicena son un clásico indiscutido de la repostería argentina. En esta receta se propone una vuelta distinta: reemplazar el dulce de leche por un dulce casero de frutos rojos.
Este tipo de relleno aporta acidez y un aroma irresistible. El contraste entre el dulce arenoso de las tapas de maicena y el relleno jugoso de frutos rojos da como resultado una versión más liviana y moderna del alfajor de siempre.
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La preparación del dulce de frutos rojos es simple y rápida. Hay que cocinar en una cacerola 500 g de frutos rojos con 200 g de azúcar y el jugo de medio limón. Hay que revolver a fuego medio hasta que espese. Suele demorar entre 20 y 30 minutos. Si se quiere , una vez frío, se puede procesar o pasar por un tamiz.
Para las tapas de los alfajores hay que mezclar 200 g de manteca con 150 g de azúcar impalpable y 2 yemas de huevo. Hay que sumar una cucharadita de esencia de vainilla, 200 g de harina 0000, 300 g de maicena y una pizca de polvo de hornear. Cuando la masa está lista hay que estirarla y cortar círculos, que deben cocinarse alrededor de 12 minutos en un horno a 170 grados.
Cuando las tapas están frías hay que armas los alfajores. Hay que poner dulce de frutos rojos sobre una de ellas y tapar con otra. Una buena idea es decorarlos con hilos de chocolate blanco, que los hace irresistibles.

Otras ideas de rellenos
Otra variante interesante es el dulce casero de naranja, que se puede preparar con cáscara y pulpa. Para hacerlo hay que usar naranjas peladas a vivo, cortadas en trozos, cocidas con azúcar y un poco de ralladura. Al espesarse, queda una especie de mermelada brillante que combina muy bien con la textura suave de las tapas de maicena. También se le puede sumar jengibre o un toque de canela para levantar aún más el perfil.
El dulce de manzana es una opción más otoñal. Se hace cocinando manzanas verdes en cubos con azúcar, unas gotas de jugo de limón y canela en rama, hasta que se deshacen y toman color dorado. Queda una pasta espesa, ligeramente caramelizada, perfecta para rellenar los alfajores y darles un aire entre tarta de manzana y bocadito tradicional.