Los abogados Matías Morla y Víctor Stinfale fueron citados a prestar declaración indagatoria en el marco de la causa que se sigue en su contra por presuntamente haber manipulado psicológicamente a través del suministro de alcohol, fármacos y drogas a Diego Maradona para apropiarse de sus bienes y sus marcas.
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La investigación fue iniciada apartir de una denuncia realizada por tres de los hijos del astro del fútbol, Dalma, Gianinna y Diego Fernando.
Morla deberá presentarse el próximo jueves 27 de octubre ante la fiscal María Cecilia Corfield, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 15 de La Plata.
También darán su testimonio Vanesa Morla, hermana del expoderado de Diego Maradona, y Maximiliano Trimarchi, hermano de Andrea, contadora del estudio de Matías Morla.
Morla y Stinfale, citados a indagatoria: la causa
La investigación está en la Justicia de La Plata debido a que los hechos denunciados presuntamente sucedieron cuando el “10″, fallecido el 25 de noviembre de 2020, vivía en el contry Campos de Roca de la localidad de Brandsen.
Además de Morla y Stinfale -ambos exapoderados y letrados de Maradona- están imputados en esta causa Christian Maximiliano Pomargo (cuñado de Morla y asistente personal de Maradona), Vanesa Patricia Morla (hermana del abogado), Maximiliano Trimarchi (chofer de Maradona), Sergio Garmendia (secretario de Maradona), Carlos Orlando “Charly” Ibáñez (asistente personal de Maradona), Stefano Ceci (empresario italiano) y Sandra Iampolsky (escribana).
Todos están acusados de los delitos de “asociación ilícita, estafa y circunvención de incapaces”.
Al describir la imputación en su llamado a indagatoria en marzo pasado -instancia que fue suspendida en su momento, pero ahora reflotada-, la fiscal Corfield señaló que “desde al menos finales del mes de julio del año 2020 y hasta principios del mes de noviembre del mismo año”, todos esos acusados “redujeron a la condición de servidumbre a Diego Armando Maradona”.
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Afirmó que todos ellos le restringieron a Maradona “el o con familiares, amigos y allegados, tanto en forma personal como telefónica, suministrándole alcohol, fármacos y marihuana, y manipulándolo psicológicamente con distintos artilugios, con el propósito de mantenerlo bajo su poder, para beneficiarse económicamente de los ingresos generados alrededor de su figura”.
La fiscal acusó a Morla y Stinfale de ser los “organizadores del plan”, de poner alrededor de Maradona a “personas que respondían a sus intereses”, de haberle suministrado al exjugador drogas, alcohol y fármacos “para mantenerlo en estado de confusión mental” y, así, entre otras maniobras, haberle hecho firmar un contrato con cesión de la explotación económica de sus derechos de imagen a la firma Sattvica, conformada por el propio apoderado de la víctima y por su cuñado Pomargo.
