El Gobierno se encuentra en medio de un intenso debate sobre cómo manejar el dólar turista, que actualmente se encuentra por encima de los $1600. La temporada alta de viajes al exterior se acerca y una de las principales dudas es qué sucederá con el Impuesto PAIS, que podría llegar a ser eliminado: ¿se reemplazará o se bajará el costo del dólar tarjeta?
Este cuestionamiento surge en un escenario donde, a pocas semanas de la temporada de fiestas, el Ejecutivo eliminó la carga impositiva para compras online en el exterior a partir de diciembre, para “que los argentinos puedan importar más productos a un mejor precio”. Según indicó este viernes el vocero presidencial, Manuel Adorni, el límite de compra se elevará de US$1000 a US$3000 por envío.
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En cuanto al debate acerca del dólar turista, algunos del equipo económico del Gobierno sugieren que lo mejor sería no reemplazar el impuesto y, en su lugar, abaratar el dólar tarjeta, bajándolo a unos $1300, lo que podría fomentar un mayor gasto de los argentinos en el exterior. La lógica detrás de esta propuesta es que, al reducir el costo, las personas podrían estar más dispuestas a gastar, lo que implicaría una salida de divisas, pero también una mayor circulación de capital en el sector turístico.
Sin embargo, otras opiniones advierten sobre los riesgos de esta estrategia. Según estos economistas, el dólar turista ya está provocando una salida mensual de entre 600 y 700 millones de dólares, una cifra que podría duplicarse en los meses de diciembre, enero y febrero, cuando la demanda de divisas es más alta debido a las vacaciones de verano. Este grupo sostiene que bajar el Impuesto PAIS sin reemplazarlo podría generar un costo significativo en términos de reservas de divisas, lo que afectaría la estabilidad del Banco Central (BCRA).
De esta manera, el enfoque de quienes se oponen a la eliminación del Impuesto PAIS es mantener el dólar turista alto para desalentar un uso masivo de la divisa, y así evitar un drenaje de las reservas. Se plantea que, al seguir utilizando el dólar tarjeta, el Banco Central podría controlar más efectivamente el gasto, ya que es esta entidad la que regula dicho tipo de cambio.
En definitiva, el debate refleja las tensiones dentro del Gobierno sobre cómo equilibrar el fomento del turismo con la necesidad de proteger las reservas. En principio, la decisión final se tomará en las próximas semanas, lo cual podría tener un impacto directo tanto en las personas que viajan al exterior como en la estabilidad financiera.
