La calificadora de riesgo Moody’s le dio una señal positiva a la Argentina y respaldó la “previsibilidad y consistencia de la política económica”. En un informe, anunció la elevación de los techos de calificación que pasaron en moneda local de B3 a Caa1 y de moneda extranjera de Caa3 a Caa1.
“La decisión refleja la mayor previsibilidad y consistencia en la política económica de Argentina que ha llevado a una rápida reducción de los desequilibrios monetarios y fiscales que estaban alimentando una inflación muy alta”, indicaron en un comunicado.
“Las acciones del gobierno para eliminar las restricciones a los pagos transfronterizos y la convertibilidad del tipo de cambio han aumentado la disponibilidad de liquidez en moneda extranjera en el país, a pesar de la baja apertura de la cuenta de capital. La política del gobierno se ha orientado hacia un papel reducido del Estado en la economía y políticas menos intervencionistas que sugieren una menor probabilidad de riesgos de transferencia y convertibilidad en caso de que se diese un default soberano”, insistieron.
El comunicado de Moody’s se dio horas antes que el Gobierno afronte el pago a acreedores privados por la amortización de capital e intereses de los bonos argentinos. Los inversores que están en Estados Unidos cobrarán un día después, ya que este jueves es feriado en el país norteamericano. El destino que los tenedores de títulos le den al pago será clave para definir el futuro del riesgo país y, con él, las chances de colocar deuda soberana en el exterior.
En ese contexto, el mercado se viene mostrando optimista y lo refleja en la baja del indicador que elabora JP Morgan, que perforó los 600 puntos básicos y se ubicó en el nivel más bajo desde principios de 2018.
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A esto se suma la llegada de US$1000 millones correspondientes al repo que el BCRA firmó con cinco bancos privados y la posibilidad de cerrar un nuevo acuerdo con el FMI.
En esa línea, el reporte semanal de Invertir en Bolsa (IEB) consideró que el riesgo país podría llegar a los 500 puntos en la primera etapa del año. En ese sentido, compararon contra el promedio de Latinoamérica, que está en torno a las 427 unidades y dijeron: “Todavía tiene una compresión potencial de 200 puntos aproximadamente en un contexto de bajas de tasas de la Fed”.
