Con la consolidación del comercio electrónico en la Argentina, los consumidores se volvieron selectivos y cautelosos a la hora de comprar en Internet. Así, las empresas deben adaptarse a las preferencias y exigencias de los clientes digitales.
En mayo se realizó una nueva edición del Hot Sale que logró una facturación de $566.000 millones, 63% más que en 2024, según datos de CACE. En la previa y durante el evento digital, las empresas priorizaron la experiencia del basada en la compra ágil y simple con el objetivo de facilitar los pagos y transacciones de los clientes.
Leé también: El dólar minorista cerró mayo a $1200: las cinco razones que explican la suba de los últimos días
Las compañías saben que el momento del pago no debe generar fricciones con el para asegurarse la venta. “Monitoreamos en tiempo real y aplicamos ajustes automáticos basados en métricas de uso, lo que nos permite garantizar tiempos de respuesta estables y sin degradación”, explicó Diego Burgos, CTO de Pomelo, una empresa dedicada a brindar tecnología para pagos con tarjeta.
Desde MODO, en tanto, explicaron cómo garantizar la escalabilidad en los pagos online durante los eventos masivos de consumo, como el Hot Sale. “Todos deben estar alineados, desde los medios de pago hasta las plataformas de e-commerce y las soluciones de prevención de fraude”, señaló Lucas Patallo, business development manager de la billetera virtual.

“Detrás de una compra financiada, hay un sistema de evaluación crediticia que también debe responder en milisegundos. Es clave contar con infraestructura tecnológica que pueda escalar sin comprometer la calidad del servicio”, apuntó Mariano Sokal, director del buró de crédito Siisa.
La cuestión del pago no está solamente relacionada con las compañías que brindan infraestructura, sino que las marcas que llegan al consumidor también se preocupan por el tema.
Leé también: Vouchers educativos: por qué cayó más de un 40% la cantidad de alumnos que se inscribieron en 2025
Para el gerente de marketing digital de Lidherma, Federico Zarlenga, se requiere una infraestructura tecnológica flexible. “Es fundamental avanzar en la automatización de procesos como la conciliación de pagos, la prevención del fraude y la generación de reportes”, indicó.
Con respecto a los métodos de pagos de las compras durante el Hot Sale, gran parte de los consumidores optaron por realizar compras en cuotas. Desde Whirlpool, por ejemplo, indicaron que más del 90% de las compras que registraron fueron financiadas y que ofrecieron hasta 18 cuotas sin interés.
El consumidor en el centro
Las empresas tuvieron que adaptarse a los hábitos, preferencias y exigencias de los consumidores digitales durante los eventos de consumo masivo. Las compañías coinciden que el cliente debe estar siempre en el centro de la experiencia.
“Necesitamos entender cuáles son los diferenciales para su toma de decisiones e intentar traducirlo de la forma más sencilla en nuestros sitios online”, explicó Juan Vera, manager de Whirlpool.

En ese sentido, la experiencia del tiene un impacto directo en concretar la transacción, incluso si hay una financiación en el medio. “Si la solicitud de crédito es ágil, si la validación es automática y si el e-commerce no se cae, el cliente compra y vuelve”, señaló Sokal.
“Creemos que el futuro del Hot Sale estará cada vez más ligado a la capacidad de las marcas para ofrecer valor agregado. Más allá de las promociones, la fidelización y la diferenciación serán clave para construir relaciones sólidas con quienes nos eligen”, sostuvo Zarlenga.