El presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, renunció a su cargo. Presionado por las denuncias judiciales en su contra en tribunales federales, amenazas telefónicas y un decreto del próximo presidente para echarlo, decidió dar un paso al costado por su propia cuenta.
Su reemplazante será Federico Sturzenegger, economista y diputado del PRO. Su segundo será Lucas Llach, también economista vinculado con el radicalismo.
Se espera que el resto del directorio -compuesto por funcionarios afines a su riñón y el ministro de Economía Axel Kicillof- renuncie también, siguiendo los pasos de Vanoli.
La incógnita es ahora cómo seguirá la gestión del banco hasta el traspaso del mando el jueves 10 de diciembre y qué pasará en adelante con el pago a las importaciones y la opción del dólar ahorro.
En la nota de renuncia se defendió de las acusaciones de dejar las reservas "en cero" y de las acusaciones en la justicia por la operatoria del dólar a futuro.
