De regreso en Buenos Aires tras unas merecidas vacaciones en el Caribe, Magui Bravi continúa mostrando su infinita colección de microbikinis y conjuntos deportivos. Más de 1.3 millones de seguidores buscan inspiración fashionista en su multifacético feed de Instagram, donde además de mostrar tendencias comparte secretos de belleza, rutinas de entrenamiento y hasta adelantos de sus próximos proyectos cinematográficos.
Para su última producción casera, la bailarina se puso una bikini rayada en blanco y rosa con tiras entrecruzadas alrededor de su abdomen (uno de los modelos más cotizados del verano 2021). ¿El detalle? Argollas minimalistas en la parte superior del corpiño triángulo y moños a tono en ambos laterales de la bombacha.
Completó el outfit veraniego con un pañuelo estampado en la cabeza al más puro estilo turbante y llevó su larga melena castaña recogida en una cola de caballo. “Sábado simple, sin maquillaje, matecitos y con cosas para contarles, pero tengo que esperar”, escribió en el pie de foto.
Horas después compartió una selfie donde mostraba el rio más de cerca y sumaba un nail-art turquesa a juego con su lona. “Sos tan linda”, “Brillás siempre”, “Cuánta belleza”, “Amo tus looks”, fueron algunos de los comentarios más destacados de sus followers.
// Magui Bravi se lució en el Caribe con las microbikinis de su colección
El pañuelo de seda es definitivamente uno de los complementos más versátiles y atemporales del mundo de la moda, además de su ventaja intrínseca respecto a la variedad de opciones de uso. Puede anudarse detrás o delante del cuello, en la cintura, en una cartera y como turbante alrededor de la cabeza: basta con identificar cuál propuesta se adapta mejor a tu estilo.
Famosas como Kylie Jenner, Bella Hadid, la bloggera Chiara Ferragni, Oriana Sabatini, Lali Espósito y Tini Stoessel son algunas de sus principales difusoras, sobre todo de la opción de uso como turbante. Todas estas personalidades han sumado ejemplares en colores shocking a sus estilismos de verano, confirmando su carácter favorecedor universal.
Incluso Maluma hizo su incursión en esta tendencia, tras lucir un turbante con logomanía de Versace mientras disfrutaba de un baño en su pileta. La fiebre por el lujo también se materializó en la propuesta de Ferragni, que hizo del pañuelo con aire indie su fetiche indiscutido. En su caso, no fue Versace sino Dior quien firmó el rio y garantizó su inmediata difusión mediática. Después de todo, más de 22 millones de s siguen al pie de la letra los mandatos y consejos de la italiana.
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