Ya consagrada en la escena musical y famosa por sus marcas beauty y de lencería -que la llevaron a estar en la lista de millonarios de Forbes- Rihanna nos tiene acostumbrados a una audacia sin límites cuando se trata de moda. Sin embargo, siempre logra seguir sorprendiendo y así lo hizo en su última tapa para Harper’s Bazaar.
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En la edición de marzo de la famosa publicación estadounidense, posó de espaldas con un vestido negro de muselina firmado por Dior con capa incluida y falda con tajos que dejaron al descubierto gran parte de su cuerpo. En blanco y negro, descalza y con sus rulos naturales, sin dudas es una portada que pasará a la historia.
El resto de los vestuarios de la sesión de moda también son de la casa sa de lujo, y todos igual de jugados. En otras tomas en blanco y negro llevó un osado body negro escotado, cavado y con una importante abertura en el frente.
También se lució con un corset bien ajustado y un minishort de paillettes, todo en marrón, el color del año. En sintonía con esta paleta, posó con un enterito bolor beige bordado con flecos que combinó con stilettos transparentes de taco nude.
Siguiendo la tendencia de las siluetas fluidas y los drapeados que son furor, llevó un vestido tejido en color visón con aberturas side boob y, en un gesto sensual, se levantó la falda para dejar gran parte de sus muslos al descubierto.
En un último retrato, deslumbró con una apuesta más dark de abrigo negro estilo trench al tono con un par de guantes de cuero, la inspiración perfecta para un look clásico pero elegante de cara al invierno que se viene.
A pesar de lucir despampanante, la artista confesó en la entrevista que brindó a la revista que todavía está en el proceso de encontrar su estilo luego del parto de su segundo hijo, en agosto de 2023. “La moda es muy divertida y extraño la diversión”, se sinceró.
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