Un turista británico quedó enterrado en una playa de Brasil después de cavar un pozo muy profundo por diversión. El joven estaba en la costa con sus amigos cuando decidieron jugar con la arena, pero minutos después quedó envuelto en una situación que puso en riesgo su vida.
Jansen vive en Londres, Inglaterra, y decidió vacacionar entre abril y principios de mayo en Río de Janeiro. Estaba a punto de finalizar el viaje cuando protagonizó un episodio insólito: estuvo atrapado en la arena por más de tres horas. “Pensé que iba a morir”, aseguró.
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La odisea del turista quedó registrada en un video que filmó un testigo que estaba en la playa de Copacabana, donde ocurrió todo. En las imágenes que se viralizaron este viernes en redes sociales, se observa al joven en cuestión con la arena a la altura del pecho, sólo se veía su cabeza y sus brazos.
Alan Smith, el brasileño que filmó la situación, dijo que él había visto a los británicos cavando un pozo con las manos, pero nada fuera de lo habitual. Después siguieron con una pala y el hueco quedó realmente grande. Pero la sorpresa fue cuando uno de ellos saltó adentro y quedó atrapado.
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“Cuando se lanza y cae dentro del agujero, la arena lateral cae sobre él. No tenía más fuerzas para salir. Pero, como estaba muy alto, su cabeza estaba muy por debajo del nivel del mar y de la arena. Así que en cualquier momento podría enterrarlo”, recordó Alan.
Los amigos intentaron sacarlo, pero su fuerza no fue suficiente. En cuestión de minutos, se juntaron decenas de turistas a su alrededor. En total, más de 30 personas, entre guardavidas, vendedores y socorristas, intervinieron en el rescate.
Algunas personas ayudaron cavando alrededor del joven y aportando trozos de madera y sogas para tratar de sacarlo del agujero, pero la situación era más complicada de lo que parecía en un principio. Tardaron más de tres horas en poder salvarlo, mientras tanto, se convirtió en el centro de atención de la playa.
Finalmente, Jansen fue sacado del agujero y todos aplaudieron el insólito rescate y hasta le regalaron una cerveza para que se relaje después del tenso incidente.
“Soy el tipo que se quedó atrapado en el agujero. Estaba cavando un pozo de 2,4 metros y se puso un poco por encima de mi cabeza”, recordó el turista y agregó: “Gracias a la gente de Río que realmente me ayudó. Definitivamente volveré. Fue surrealista. Pero realmente pensé que iba a morir”.
