Muchas personas buscan reducir su consumo de electricidad de distintas maneras, ya se utilizando menos algunos electrodomésticos o cambiandolos por algunos más eficientes.
Sin embargo, hay un enemigo silencioso del ahorro energético que casi nadie nota: los dispositivos que, aunque no se están usando activamente, siguen consumiendo electricidad solo por estar conectados.
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Este fenómeno se conoce como consumo en modo “stand-by” o “vampiro eléctrico”. Televisores, microondas, consolas de videojuegos, routers y otros aparatos siguen absorbiendo energía incluso cuando están aparentemente apagados. Pero hay uno en particular que destaca por su constante uso, su presencia en todos los hogares y su contribución oculta a la factura mensual.
Se trata del cargador del celular. Muchas veces lo dejamos enchufado aunque no lo estemos usando. Esto, aunque parece inofencivo, es peligroso tanto para el consumo energético como por el sobrecalentamiento del aparato.
¿Por qué deberías desenchufar el cargador del celular?
- Consume energía constantemente, incluso sin un dispositivo conectado.
- Puede representar hasta el 1% del consumo mensual si hay varios en el hogar.
- Contribuye al desgaste del adaptador, acortando su vida útil.
- Aumenta innecesariamente la carga eléctrica del hogar, afectando la eficiencia energética.
- Eleva el riesgo de calentamiento o cortocircuitos, especialmente si es de mala calidad.