El último miércoles por la noche y jueves por la madrugada, el gobierno de Vladimir Putin ordenó el lanzamiento de 120 misiles sobre gran parte del territorio Ucraniano. Uno de ellos cayó sobre el pueblo de Zeynep, una zona habitada por civiles que vieron sus casas y vehículos destruídos.
El equipo de TN, liderado por el periodista Nelson Castro, llegó hasta la pequeña localidad, que queda a pocos kilómetros de la ciudad de Zaporiyia, horas después del ataque. Allí se encontró con el cráter profundo en donde cayó el misil y la destrucción que dejó en las viviendas de los alrededores.
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En un pueblo de mayoría de habitantes de clase media, una mujer dialogó con TN y explicó que el ataque ocurrió alrededor de la 1 de la mañana (hora de Ucrania) en momentos en que se encontraban durmiendo.
Posteriormente, apareció su esposo, quien, más furioso, no pudo contenerse e indignado, señaló: “El mundo sabe que estamos en guerra y no hace nada”.
Otra de las víctimas que estaba limpiando, levantando escombros e intentando reponer parte de su vivienda también se dirigió al equipo de TN y, entre insultos, gritó: “¡Voy a pelear contra los rusos, voy a matarlos, son una gente muy mala, están haciendo una locura!”.
A su vez, dos personas que quitaban los vidrios destrozados de su vehículo, también dieron testimonio e informaron que pudieron salvarse ya que, 15 minutos antes de producirse el ataque, habían recibido en sus celulares, a través de una aplicación del gobierno, la notificación del ataque ruso.
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“La casa está muy dañada”, explicó a TN y agregó que “primero vamos a poner las placas de madera en los tejados y ventanas para protegerla y luego nos iremos a vivir con nuestros familiares”.
La ciudad Zeynep quedó en zona de alerta área y esperan que pueda producirse un nuevo y masivo ataque de Rusia.
Noche de furia: Vladimir Putin lanzó una ola de misiles contra todo el país y encendió las alarmas en Ucrania
En la noche del último lunes, el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó el lanzamiento de una ola de misiles de largo alcance sobre distintas ciudades de Ucrania, mayoritariamente sobre el centro, sur y este del país.
Este ataque se creía posible luego de que el Kremlin confirmara la muerte de tres personas tras un ataque con drones contra la base aérea rusa de Engels, a unos 700 kilómetros de Moscú y 600 de la frontera con Ucrania. Rusia acusó directamente a Kiev, aunque desde el Ministerio de Defensa ucraniano prefirieron no hacer comentarios.
No es el primer ataque que sufre Rusia en su propio territorio. Todos tuvieron dos denominadores en común: se realizaron con drones y tuvieron una respuesta temprana y masiva por parte de Putin. Lo mismo que sucedió en la noche del último lunes. La base fue atacada con un elemento aéreo no tripulado y el contraataque se produjo a las pocas horas.
