El argentino británico Matías Tarnopolsky, de 54 años, es el nuevo presidente y CEO de la orquesta sinfónica más antigua de los Estados Unidos, la filarmónica de Nueva York. Su nombramiento, efectivo desde el próximo 1 de enero, cierra un período de crisis en la institución, coronado por la intempestiva renuncia de su director anterior, Gary Ginstling, en julio pasado. Ginstling llevaba sólo un año en el cargo, y se alejó después de públicos entredichos con el venezolano Gustavo Dudamel, hoy director musical.
También fueron noticia las malas relaciones de Ginsling con del directorio, músicos y empleados. La orquesta venía trabajando bajo el liderazgo interino de Deborah Borda, veterana de la institución. La nueva cara de la institución incluyó una inversión de 550 millones de dólares en la renovación de su sede en Manhattan.
Taronopilsky, que estaba a cargo de la orquesta de Filadelfia, aterriza, según tituló el New York Times, en una institución en pleno trabajo de recuperación. “Matías Tarnopolsky es una figura singular entre los líderes orquestales”, dijo Peter W. May, copresidente de la filarmónica. Y destacó el factor principal de la decisión: su cercanía a Dudamel. “Ese fue realmente el factor más importante para nosotros”.
Además de su frondoso currículum, la gestión de Tarnopolsky durante seis años al frente de la orquesta de Filadelfia fue brillante, tanto en términos artísticos como sociales y financieros. Marcada por la expansión de programas de extensión educativa, acuerdos internacionales, récords de donaciones y premios como el Grammy.
La integración de la orquesta a la vida cultural y social de su comunidad es una visión compartida con su amigo Dudamel, que entiende a la música clásica como un derecho humano que contribuye al desarrollo social. En una entrevista reciente, Tarnopolsky, que tiene pasaporte argentino, británico y estadounidense, dijo que trabajar ahora en la Filarmónica de Nueva York junto a Dudamel significa para él cerrar un círculo completo. “En Caracas lo vi trabajar con los chicos del Simón Bolívar y quedé muy impresionado, así que lo invitamos a dirigir la Filarmónica de Nueva York. Así que esta es una historia de casi dos décadas en proceso”, señaló.
Formado en El Sistema (de orquestas juveniles e infantiles de Venezuela)y con sólo 43 años, Dudamel dirigió la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles y renució en mayo a la dirección de la Ópera de París. Tarnopolsky, por su parte, se formó en el Kings College de Londres, con un master en musicología. Toca el clarinete y realizó memorables performances musicales en los escenarios más importantes de la música clásica.
