Un tercio de los ferroviarios se declaró en huelga este jueves, día de movilización en todo el territorio francés. Otros sectores como los abogados, las refinerías, la educación (entre 20 % y 40 % de los profesores están en huelga) se sumaron al movimiento y algunos monumentos como la torre Eiffel cerraron sus puertas por la jornada.
Dos de los sindicatos mayoritarios, CGT y FO, piden la anulación pura y dura de la reforma de las pensiones y no piensan cambiar su postura de cara a la reunión convocada este viernes con el gobierno y la patronal. Consideran que la reforma llevará a los ses a trabajar más tiempo y a cobrar menos dinero cuando se jubilen. El principal sindicato, la CFDT, por su parte, podría negociar una versión "aliviada" de la reforma de las jubilaciones. Dicha organización sindical es más favorable a un sistema universal por puntos - lo que promueve la reforma de Macron - que reunificaría a todos los sectores profesionales, incluso aquellos que actualmente tienen regímenes de pensiones diferentes.
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Negociaciones en punto muerto
Sin embargo, para poder hacer tambalear el movimiento sindical y ganar el apoyo de la CFDT, el gobierno tendrá que volver a considerar la edad de jubilación fijada a los 64 años. Según el secretario de estado de Transportes, Jean-Baptiste Djebbari, el diálogo no está completamente roto: "se está conversando y todo queda abierto”. Pero para el secretario general de la CGT, Philippe Martinez, esta declaración es una farsa y el gobierno tiene que elegir entre “escuchar o gobernar contra su pueblo”.
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Martínez agregó que no recibió ninguna invitación a participar en la mesa negociadora, propuesta por la CFDT y aceptada por el gobierno. Según él, existen "dos proyectos de sociedad que se enfrentan en Francia: el proyecto individualista de un gobierno y el proyecto solidario de las organizaciones sindicales".
El financiamiento, otro punto de bloqueo
El viernes las negociaciones se harán en torno al financiamiento de las jubilaciones. Los sindicatos están todos de acuerdo: piden un aumento de las cotizaciones empresariales para poder financiar las pensiones, cosa que fue rechazada tajantemente por la patronal que formará parte de las discusiones del viernes. El Consejo de ministros tendrá que examinar la ley el 24 de enero y presentarla para debate en la Cámara de diputados el 17 de febrero.
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Entre tanto las convocatorias sindicales a la movilización permanecen sin fecha límite y esta huelga es la más importante desde la creación de la empresa de transportes SNCF en 1938. Un sector que goza hasta el momento de un régimen de pensiones ventajoso para compensar sus tareas difíciles y turnos especiales. Este régimen específico desaparecerá con la reforma del gobierno.
9 de Enero, "jornada termómetro"
Esta jornada clave del 9 de enero 2020 servirá de termómetro para medir si el movimiento sigue sólido o si se va debilitando con los problemas de transporte que perturba la vida de los ses desde el inicio de la huelga el pasado 5 de diciembre, sobre todo en las grandes ciudades. Sin embargo, y a pesar las dificultades, el movimiento hasta ahora ha gozado del apoyo de una mayoría de los ses. Según la encuestadora IPSOS, el 19 de diciembre pasado, un 61% de los ses desaprueba la creación de la edad de jubilación facto, que le gobierno quiere fijar en 64 años.
