Tras años de investigaciones, los físicos de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) anunciaron haber descubierto una nueva partícula cuyas características son "compatibles" con las de la "partícula de Dios", la partícula subatómica bosón de Higgs, clave en la formación de la materia.
ATLAS, uno de los dos experimentos del CERN, confirmó la observación de una nueva partícula a un nivel de 5 sigmas, lo que significa que la nueva partícula observada tiene las propiedades que se espera correspondan al "bosón de Higgs", la partícula descrita por Peter Higgs en los años sesenta sobre la que reposa el Modelo Estándar de la Física de Partículas y que confiere masa a las demás partículas. Según el CERN, la probabilidad de error es de una en tres millones.
Los datos muestran con una alta probabilidad la observación de una partícula en la región de masas de alrededor de 126 GeV (gigaelectronvoltio), según los expertos, pero no se está seguro al cien por cien de que se trate del bosón de Higgs.
Fabiola Gianotti, vocera del proyecto ATLAS, destacó que el excelente funcionamiento del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) -un anillo de 27 kilómetros de circunferencia localizado a entre 50 y 150 metros bajo tierra en la frontera suizo-sa-, de su experimento y "el esfuerzo de mucha gente nos permitió llegar a esta emocionante etapa".
Minutos antes, el CMS, otro experimento del CERN que busca desde hace años de manera paralela, pero independiente, pruebas de la existencia de la partícula de Higgs, presentó resultados similares a un nivel de 4,9 sigmas.
El director general del Centro Europeo de Física de Partículas (CERN), Rolf Heuer, calificó de avance "histórico" este descubrimiento clave para entender la formación del Universo, aunque advirtió de que queda mucho trabajo por delante.
Presente en la sala, Higgs felicitó al equipo del CERN "por este tremendo logro" y se mostró emocionado por poder ser testigo, a sus 83 años, de este momento.
