El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, suspendió este miércoles la aprobación de nuevas viviendas en colonias de la parte palestina ocupada de Jerusalén para evitar nuevos conflictos con la istración de Barack Obama, tras la reciente resolución de la ONU contra los asentamientos que EEUU no vetó por primera vez.
La municipalidad tenía previsto aprobar hoy la construcción de cientos de casas en los asentamientos de Ramat Shlomo y Ramot, el mismo día en que se espera que el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, dé un esperado discurso en el que establezca los parámetros para la paz entre palestinos e israelíes.
Asentamientos que no paran de crecer
"El presidente de la Comisión de Planificación y vicealcalde, Meir Turjeman, ha dicho que ha sido el primer ministro quien ha ordenado posponer la aprobación de 492 viviendas para evitar un conflicto con el gobierno estadounidense", señaló un miembro de dicho comité, Hanán Rubín. Días atrás, Turjemán había advertido de que este era un primer grupo de viviendas, de unas 5.600 que se aprobarían próximamente.
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Los proyectos que debían ser aprobados hoy estaban planificados antes de la resolución 2334 de la ONU, que fue aprobada por los 14 del Consejo de Seguridad de la ONU gracias a que, por primera vez desde 1979, Washington se negara a vetar la medida.
Esta prohíbe a Israel construir en cualquier sitio del territorio que ocupa desde 1967 en Cisjordania y Jerusalén Este, alegando que las colonias "no tienen valor jurídico" y son "peligrosas para la viabilidad de una solución con dos Estados".
Aunque esta resolución no prevé sanciones contra Israel, el gobierno de Netanyahu teme que facilite las denuncias ante la Corte Penal Internacional y avive el rechazo contra los productos de las colonias.
Una anexión no reconocida internacionalmente
Israel se anexionó en 1980 la zona oriental de Jerusalén, en la que viven 300.000 palestinos, y la Municipalidad gestiona la ciudad como una sola entidad, aunque la comunidad internacional no reconoce la anexión y, por ese motivo, los países mantienen sus embajadas en Tel Aviv. Se estima que unos 430.000 colonos israelíes viven en Cisjordania ocupada, y más de 200.000 residen en Jerusalén Este.
Las relaciones entre Israel y su aliado estadounidense están muy deterioradas. Tras el voto del Consejo de Seguridad Netanyahu denunció "una resolución anti-israelí vergonzosa" y afirmó que su país no la respetará. Pero, en lo que parece ser un intento de distender las relaciones, Netanyahu ahora pidió el el aplazamiento de la concesión de los permisos de construcción en Jerusalén Este.
Donald Trump, que asumirá la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero, mostró un discurso más favorable respecto de Israel en los últimos tiempos, llegando incluso a pedir que Washington vetara la resolución de la ONU.
