Marilina Bertoldi acaba de estrenar el videoclip de “El gordo”, una de las canciones más interesantes de su nuevo disco titulado Para quien trabajas que fue lanzado días atrás.
El clip es una divertida parodia que encierra un concepto apocalíptico de la Argentina que se convierte en una metáfora del hoy, en la que Buenos Aires está siendo bombardeada -como cantaba Charly García junto a Serú Girán-.
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Está dirigido por Malena Pichot y Nano Garay Santaló y protagonizado por Dolores Fonzi, Julián Lucero, Pichot y Bertoldi, quien interpreta a una joven popstar preocupada por su bronceado y lleva un look con reminiscencias de los 2000, algo muy común entre las estrellas argentinas.

Fonzi interpreta a una despiadada presentadora de televisión que dice haberse ganado su puesto teniendo sexo. Así, este clip que tiene aspectos de cine de terror y ciencia ficción encierra una parodia de nuestra TV, también de la banalidad de los contenidos y de los conceptos de feminismo y machismo.
En cuanto a la canción, “El gordo” desconcierta desde su título y luego desarrolla una metáfora sobre el pueblo argentino que llega a modo de advertencia: “Van a despertar al gordo y no sé qué van a hacer con eso”, para, hacia el final gritar: “Cierren el orto”.
Tanto en esta canción como en el tema que da nombre al disco y “Autoestima”, Bertoldi se planta frente a una sociedad agrietada y agitada por el odio.
Cómo es el nuevo disco de Marilina Bertoldi
Bertoldi bucea entre influencias nacionales como Sumo -homenajeado con samples en “Autoestima”-, Charly García -cuya presencia se evidencia en canciones como “Siglos”-, Luis Alberto Spinetta -en temas como “Bajan de día de noche esperan”- y Virus en el pop rebelde de “Para quien trabajas” y la melancolía de “El gordo”.
“Por siempre es un lugar” es la canción de desamor que no puede faltar en un disco de rock nacional, pero Bertoldi se hace cargo del dolor y confiesa: “Nunca tuve algo tan lindo para romper”.

El leit motiv que abre y el cierra el disco son audios de los sobrinos de Bertoldi. Los sonidos “externos” también aparecen también en “Siglos”, una canción de talante ochentero en la que brillan las melodías más emotivas de Bertoldi.
En plena posmodernidad que nos ha enseñado que “todo está inventando”, la compositora se entrega a ello, toma sus influencias y las exprime para adaptarlas a sí misma, y no al revés.