El juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido a la salida del boliche Le Brique de Villa Gesell en la madrugada del 18 de enero de 2020, tiene ocho acusados. Sin embargo, solo hay seis apellidos, porque tres de los rugbiers que se sentarán en el banquillo son parientes como de la familia Pertossi.
Un par son hermanos, Ciro y Luciano. Y el tercero es su primo Lucas. Todos de Zárate. Y si bien estos tres integrantes de la familia Pertossi son los que cargan con la acusación más grave y la alta probabilidad de ser condenados a varios años de prisión, no son los únicos del clan con historial delictivo.
Juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa: quiénes son los Pertossi
Una investigación hecha por Telenoche en febrero de 2020 en Zárate, llegó hasta una vecina que dijo conocer a la familia Pertossi desde hacía casi 40 años. Sin embargo, en lo que podría suponer una situación de extrema confianza, resultó lo contrario: la mujer dio la nota de espaladas a la cámara por temor.
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“Se decían muchas cosas y he vivido muchas cosas, ninguna muy buena. Que eran medio patoteros, que les gustaba golpear y cosas mucho peores que no las quiero decir. Sinceramente, tengo miedo. Son cosas muy grosas, es una mafia”, explicó dejando en claro que el miedo estaba directamente relacionado con posibles represalias.
El hermano mayor de Lucas Pertossi, Matías, de 25 años, estuvo preso en el penal de Campana tras ser condenado por “robo calificado en grado de tentativa por el uso de arma de fuego y lesiones”, en un hecho que tuvo lugar en Zárate, en julio de 2018.
También tuvo inconvenientes con la ley Ramiro Pertossi, de 18 años, en este caso hermano menor de Ciro y de Luciano y primo de Lucas y Matías. El joven fue arrestado por la policía de Zárate en mayo de 2021 por amenazar con un arma de fuego a un hombre, aunque finalmente la Justicia le otorgó la libertad dictándole una restricción perimetral para que no se le acerque a su víctima ni a su vivienda.
De todos modos, no fue el debut judicial de Ramiro: en octubre de 2020 estuvo imputado por encubrir un crimen cuando habría ayudado a escapar a un delincuente que huía en moto mientras era perseguido por la policía.
Juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa y la frialdad de Lucas ante el crimen: “Caducó”
Lucas Pertossi es el mayor de los tres parientes acusados de matar a Fernando Báez Sosa. En febrero cumplirá 24 años y, de acuerdo con la investigación de la fiscal Viviana Zamboni, fue quien filmó desde su teléfono celular el ataque a Fernando y dejó de grabar en el momento en que agredió a un amigo de Báez Sosa.
Pero su participación en el hecho también quedó marcada porque fue el que se acercó a la escena del crimen y puso al tanto de lo que ocurría al resto del grupo a través de un audio de WhatsApp. Y lo hizo con una frialdad llamativa: “Estoy acá cerca donde está el pibe y están todos ahí a los gritos, está la policía, llamaron a la ambulancia... Caducó”.
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Su papá, Marcos Pertossi, lo defendió argumentando que es “inocente, no se entiende que esté preso por filmar y decir la palabra ‘caducó’ cuando está muy acostumbrado a hablar de esa manera: en ningún momento pensó que el chico (Fernando Báez Sosa) estaba muerto”.
Sus sobrinos, Luciano y Ciro, según la investigación, tuvieron un rol mucho más protagónico en el ataque a Fernando. Luciano, que es el menor de los tres familiares detenidos (el 29 de enero cumplirá 22 años) fue señalado como uno de los que golpeó a la víctima. De hecho, en las grabaciones de la paliza se lo ve pegando.
Y Ciro, que el 8 de mayo cumplirá 23 años, es a priori el que está más comprometido de los tres familiares ya que, de acuerdo a la fiscalía, hay al menos tres testimonios que lo incriminan por haberle pegado a Fernando en el suelo en la “cabeza, la cara y el pecho”. Y fue quien casi dos horas después de homicidio, escribió en el grupo de WhatsApp que tenían los rugbiers: “Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie”.
