Luego de que se conociera la trágica noticia sobre el crimen de Aralí Vivas, la nena de ocho años que fue encontrada muerta dentro de una habitación en llamas, ahora se precisaron los escalofriantes detalles de la autopsia. Según precisó el forense a cargo de la pericia, se trató de un hecho “aberrante”.
El caso que conmovió a la localidad de Brinkmann, en Córdoba, ocurrió esté sábado por la tarde. Tras ello, la Policía detuvo al padrastro de la nena, que ya contaba con antecedentes por violencia de género, y a un amigo de él.
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Los datos preliminares de la autopsia al cuerpo de la nena indicaron que no se había encontrado monóxido de carbono en su organismo. “El cuerpo forense halló un traumatismo en la zona craneal, pero falta indagar más. Resta un estudio forense pormenorizado y con estudios complementarios. Lo que sí está claro es que esa criatura no murió ni intoxicada por el monóxido ni por el incendio”, explicó una fuente a La Voz.
Finalmente, este lunes se conocieron nuevos datos sobre la autopsia. Mario Vignollo, perito a cargo del procedimiento, calificó al hecho como “aberrante” y brindó escalofriantes detalles al respecto.
Señaló, además, que “es imposible ver la causa de muerte a simple vista” por el deterioro del cadáver. Además, sostuvo que la nena “estaba carbonizada y en parte calcinada”.
Si bien le realizarán estudios complementarios, el perito confirmó en diálogo con el portal Bueno Días Región que la víctima murió antes del incendio. “Cuando la casa se quemó, ya estaba muerta”, expresó.
El cuerpo de Aralí fue entregado a la familia para que le puedan brindar el último adiós. Los investigadores siguen una pista que señala que la chica fue asesinada horas antes de que los bomberos llegaran al lugar.
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Vignolo aclaró que es difícil saber si Aralí fue asesinada a golpes. “Cuando un cuerpo se quema también hay estallidos, por eso es complicado aseverar si una fractura es por un estallido o por un elemento contundente”, indicó.
Por otra parte, se refirió a la posibilidad de que haya sido víctima de abusos: “Desgraciadamente está muy deteriorado el cadáver, pero estamos analizando algunas cuestiones que pueden arrojar algún dato. Si bien el entorno que se describe es muy sospechoso, no se puede confirmar nada de esto hasta no tener resultados”.
El fiscal Oscar Gieco ordenó la detención del padrastro de la nena, identificado como Matías Ezequiel Simeone (33), y de un amigo de él, llamado Cristian Hernán Varela (40). Ambos están imputados como presuntos coautores del delito de homicidio.
Las pericias sostienen que el incendio en la casa fue provocado de manera intencional para desviar la investigación. El hallazgo del cuerpo calcinado en la planta alta de la casa y despertó sospechas desde un principio.
