En las últimas horas, la Policía detuvo a un hombre acusado de violar al menos a tres mujeres en un campo de golf de Tres de Febrero. La clave para su detención fue una transferencia bancaria que le obligó a realizar a una de las víctimas tras atacarla.
Mariano Javier Recaldes, de 28 años, era buscado por los investigadores luego de varias denuncias en su contra. Según relataron las víctimas, el sospechoso atacaba de la misma manera. A todas las engañó y las obligó a ir hasta un campo de golf ubicado en José Ingenieros, detrás de la cancha de Almagro, lindero al barrio Ejército de Los Andes
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“A una de las mujeres a las que atacó le exigió la entrega de dinero. Como la víctima no tenía, le sacó el celular, la obligó que lo desbloquee y se hizo una transferencia bancaria de $19.200. En esa operación quedaron registrados sus datos y así pudimos identificarlo”, describió una fuente de la investigación al medio Primer Plano Online.
El primer caso que se descubrió hasta el momento ocurrió el 26 de septiembre. La víctima tuvo un encuentro con Recaldes luego de haber pactado una reunión laboral. Según relató la mujer, el hombre sacó su número de un grupo de WhatsApp, donde ambos estaban como empleados temporales de seguridad para distintos eventos.
El sospechoso le escribió, le dijo que se llamaba Rubén y le ofreció trabajo. Fue entonces cuando pactaron encontrarse en la estación de trenes de Liniers y desde donde tomaron un colectivo de la línea 21 para ir hasta el presunto evento en el que tenían que trabajar.
Al llegar al barrio descendieron del vehículo diez cuadras antes de la zona del ataque, donde el acusado le dijo que tenían que llegar caminando y poco después transitar por el camino del campo de golf, donde finalmente ocurrió la agresión.
La víctima declaró que Recaldes la atacó dos veces y la amenazó diciéndole que en el lugar tenía cómplices. Antes de escapar le robó todo lo que tenía y la obligó a desbloquear el celular con el que se hizo una transferencia de dinero, la cual fue clave para la investigación.
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Para que la chica no pueda hacer la denuncia en la zona, el delincuente la obligó a tomarse un colectivo. Cuando llegó a su casa le contó del ataque a su cuñada. Juntas buscaron los datos de la transferencia y lograron identificar al violador en las redes sociales. Con esos datos, la mujer hizo la denuncia y entregó las capturas de pantalla y las fotos a los investigadores en una causa que está a cargo del fiscal Mariano Becerra de la fiscalía N°14 de San Martín.
Mientras avanzaba la investigación para identificar al acusado, ocurrieron otros dos ataques sexuales. El segundo fue a una menor de edad, el 21 de octubre. La adolescente de 16 años logró contar el hecho en la escuela y con la ayuda de sus profesores habló con su familia. De esa manera finalmente logró realizar la denuncia.
Según declaró, el abusador la atacó cuando se bajó de un colectivo en la puerta de la cancha de Almagro. Allí le dijo que tenía un arma y la agarró de la mano para caminar unas cuadras hasta el al campo de golf, donde finalmente la violó.
La víctima aseguró que intentó escapar corriendo, pero el acusado la retuvo por la fuerza. Además, le aseguraba que él había cometido un homicidio y la obligó a decirle dónde vivía, amenazándola con que si lo denunciaba iba a matar a su familia.
La última denuncia tuvo lugar el 1° de noviembre. La tercera víctima le contó al fiscal que subió al colectivo de la línea 96 al salir de su trabajo cerca de la Universidad de La Matanza. Poco después se sentó a su lado un hombre de unos 30 años y ella perdió el conocimiento. Cuando recuperó la conciencia estaba en el campo de golf, donde había sido violada y atada con su propia ropa.
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Allí logró identificar al hombre que se había sentado con ella en el colectivo, quien le dijo: “Más vale que hagas todo lo que te digo porque tengo las fotos de tu hijo y tu DNI, lo voy a buscar y lo mato”. La joven relató que la atacó dos veces y la dejó atada a un árbol hasta la madrugada cuando fue rescatada y atendida por una ambulancia.
Los investigadores creen que hay más víctimas y esperan a que ahora que el agresor está preso puedan acercarse a la comisaría para realizar la denuncia.
Personal de la DDI San Martín detuvo al acusado durante la madrugada del miércoles en un trabajo conjunto con personal del Cuerpo de Infantería y del Grupo de Apoyo Departamental en el Monoblock 17, 68, segundo piso del barrio Ejército de los Andes, conocido popularmente como Fuerte Apache. Allí los efectivos incautaron ropa, tarjetas SUBE, teléfonos celulares, y anillos que las víctimas dijeron haber visto.
El testimonio de las mujeres y el registro de las cámaras de seguridad de la zona son clave para el avance de la causa y se espera que en las próximas horas sea llamado a declarar.
