El 3 de enero de 2025, Andrea Rojas Murillo llegó desde Chile para reunirse con Julio Moura, el reconocido guitarrista de la banda Virus, en su casa de Villa Elisa. Pero unas pocas horas después, esa misma madrugada, la encontraron muerta.
Según la investigación, la causa de la muerte fue asfixia durante una práctica sexual. No obstante, hasta el momento el fiscal Gonzalo Petit Bosnic no ha imputado formalmente a Moura por ningún delito. “Estos meses han sido muy complicados”, reconoció Krystal Buckner Murillo, la hija de Andrea, en diálogo con Clarín.
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Y agregó: “Yo la verdad no le deseo ningún mal a Julio, no hay rencor. Solo quisiera entender cómo estaba él para no pedir ayuda como correspondía".
El silencio de Moura y el pedido de la familia
El músico no hizo declaraciones sobre lo ocurrido hasta este lunes, cuando publicó un mensaje en sus redes sociales. “Mi silencio hasta hoy fue por respeto a tu familia, a tus seres queridos y a la Justicia para todo lo que necesiten de mí”, escribió Moura, recordando a Andrea como una “maravillosa mujer”.
Krystal respondió al posteo y le pidió al guitarrista que se e con la familia. “Ver la publicación me alivió un poco, porque ha pasado tanto tiempo y no hemos tenido ningún o de parte de Julio”, expresó.
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Aunque la hija de Andrea siente que las declaraciones del músico podrían ser un primer paso para ayudar a su familia a sanar, sigue firme en su postura también de conocer qué fue lo que ocurrió realmente aquella noche con su mamá.
“Lo que yo quisiera es saber qué pasó con Julio, por qué no pudo prestarle ayuda en ese momento a mi mamá, por qué no llamó a urgencias”, insistió.

Por otro lado, la joven, que tenía dos emprendimientos con su madre, se refirió a las dificultades económicas que tuvo que enfrentar desde la muerte de Andrea.
“Tuve que volver a trabajar porque mis licencias médicas fueron rechazadas, a pesar del dolor que siento todos los días”, lamentó.
En tanto, Kevin, el hermano de Krystal, fue quien siguió la causa judicial desde la Argentina, pero asegura que todo está “paralizado”. De acuerdo con su testimonio, no han recibido información sobre los avances de la investigación, situación que les dificulta todavía más cerrar el doloroso capítulo.