Pasaron 100 días desde que Lian Gael Flores Soraide, un chico de apenas 3 años, desapareció en la zona rural de Ballesteros Sud, en la provincia de Córdoba. Mientras la investigación sigue estancada, entre testimonios contradictorios y ninguna pista firme, la familia del nene pide desesperada que no dejen de buscarlo.
“No sé qué más hacer. ¿Se olvidaron de Lian? Está vivo y lo tienen que encontrar”, sostuvo Elías, su papá, en diálogo con La Voz.
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Un caso lleno de incógnitas y pocas certezas
Lian desapareció el 22 de febrero a la tarde, mientras sus padres dormían la siesta. Al despertarse y no encontrar al nene por ningún lado, el matrimonio radicó la denuncia.

Desde entonces, la investigación intenta avanzar pero el camino es complejo, lleno de declaraciones contrapuestas y un “abroquelamiento” de los testigos, todos pertenecientes a una comunidad de familias provenientes de Bolivia.
Según el mismo medio local, esta situación llevó a los investigadores a considerar la posibilidad de usar un polígrafo, un método que no tiene precedentes en el país, para intentar desentrañar la verdad.
La fiscal federal de Bell Ville, María Virginia Miguel Carmona, encabeza una investigación que no descarta estar frente a un caso de trata de personas.

Con todas las hipótesis abiertas y a pesar del paso del tiempo, hasta el momento no hay imputados ni detenidos en la causa.
La búsqueda de la verdad
El predio donde desapareció Lian es un lugar limitado y alejado, lo que ha permitido identificar a todas las personas presentes ese día. A pesar de esto, las contradicciones persisten y los investigadores creen que alguien podría estar ocultando información crucial.
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La opción de recurrir a un detector de mentiras, aunque polémica, podría ofrecer un indicio en medio de la parálisis actual. Las tratativas para su implementación ya están en curso, con la colaboración del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Hasta ahora, el análisis de unos 40 teléfonos celulares incautados fue uno de los pilares de la investigación. La extracción de información es compleja, pero se espera que los rastros digitales ayuden a esclarecer el paradero de Lian.
El Ministerio Público Fiscal asegura que los procedimientos testimoniales y periciales continúan, aunque el hermetismo institucional alimenta el desconcierto y la angustia entre los familiares del nene desaparecido.