La llegada de Sergio Massa al gabinete de Alberto Fernández y las medidas económicas que se anunciarían en los próximos días podrían traer aparejado la decisión de la CGT de desactivar la marcha prevista para el 17 de agosto. Sin bien las bases y algunos de sus líderes ratifican la movilización, el gobierno busca frenarla con tratativas y concesiones.
La decisión por parte de la máxima central sindical del país había sido adoptada en un contexto anterior a la designación de Massa como Ministro de Economía, Industria y Agricultura y con un dólar que perforaba con creces la barrera de los $300. Modificado el escenario, comenzaron las especulaciones y se abrieron las negociaciones.
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A ello se le sumó la reunión de ayer de dirigentes gremiales cercanos al kirchnerismo con la vicepresidenta, Cristina Kirchner de la que participó uno de los tres integrantes del triunvirato cegetista: Pablo Moyano (Camioneros). Mario Manrique (Smata), Walter Correa (Curtidores) y Omar Plaini (Canillitas), completaron la nómina.
El segundo indicio en dirección al deseo del gobierno fue el anuncio y declaración del jefe de Gabinete, Juan Manzur, en horas de la mañana. “Entre las 15 y las 16 horas voy a mantener un encuentro con la CGT”, indicó para que, segundos más tarde y ante la pregunta de un cronista en las puertas de Casa de Gobierno señalara que “la marcha (del 17 de agosto) será uno de los temas a conversar”.
Los sindicalistas salieron a confirmar la marcha
El titular del sindicato de Canillitas e integrante de la CGT, Omar Plaini, aseguró en declaraciones a El Destape Radio que “la marcha está firme, hoy hay una reunión para organizar la movilización del 17 de agosto para reclamar a los sectores concentrados”.
Ayer, el secretario de prensa de la CGT, Jorge Pino Sola, se manifestó en un sentido similar “el martes (por hoy) tenemos una reunión de organización y sigue perfectamente en pie, y no se modifica más allá de las últimas novedades de la designación de Massa. La marcha tiene como eje central el reclamo a la política para la solución de los problemas y el reclamo de diálogo con todos los actores políticos y sociales”.
Mientras que el viernes de la semana pasada, Carlos Acuña, otro de los líderes de la CGT y a su vez dirigente del Frente Renovador, avisó: “Por ahora (la marcha) está confirmada, pero nunca se sabe”.