Las PASO del domingo generaron un cimbronazo en la política a nivel nacional por la victoria de Javier Milei, pero en el desglose de la elección en cada provincia se encuentran muchas curiosidades. En especial en la provincia de Buenos Aires, que es el distrito más poblado y heterogéneo del país, con grandes diferencias entre el conurbano y el interior.
En efecto, uno de los hechos más llamativos ocurrió en la Cuarta sección electoral, en la ciudad de Lincoln. Allí, un exintendente condenado por corrupción se impuso en la interna de Unión por la Patria. Pero la curiosidad no termina allí: en octubre se enfrentará al actual intendente Salvador Serenal, que fue quien lo denunció.
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Fernández recibió la misma condena que Cristina Kirchner, de seis años de prisión por asociación ilícita e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, en julio de este año. Sin embargo, eso no le impidió presentarse en las primarias y además, ganar la interna peronista. En la sumatoria general quedó segundo, a 4 puntos de Juntos por el Cambio.
El exintendente peronista pudo ser parte de las PASO porque al tratarse de una condena en primera instancia y contar con el beneficio de la excarcelación, la ley se lo permitía. El fallo se conoció el 7 de julio pasado cuando ya estaba en marcha su candidatura.
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Fernández se impuso de manera ajustada al concejal massista Bernardo Baccello: tan solo 300 votos de diferencia. Con este resultado se convirtió en el segundo candidato más votado, detrás de Serenal. Así, en octubre habrá un mano a mano entre denunciado y denunciante.
Serenal denunció a Jorge Fernández en 2015, meses después de asumir el cargo de intendente. La presentación ante la Justicia la hizo luego de identificar presuntas maniobras de cohecho a partir de la contratación de supuestos “falsos proveedores” entre los años 2009 y 2012.
Por esta denuncia, el exintendente fue imputado y detenido por dos años con prisión preventiva. Tras ser liberado, volvió a presentarse en una elección legislativa y ganó la interna del entonces Frente de Todos, donde llegó a ser concejal. Luego fue designado por el ministro de Seguridad de la Nación, Anibal Fernández, como titular del Programa Nacional de Descontaminación, Compactación y Disposición final de Vehículos (Prodeco), cargo que hasta hoy ocupa.
Semanas atrás fue condenado a seis años de prisión e inhabilitación para ocupar cargos públicos por los delitos de “Asociación ilícita en carácter de miembro en concurso real con defraudaciones a la istración pública en reiteradas oportunidades en concurso ideal con uso de documento falso”.