Javier Milei planea fijar su estrategia de campaña para las elecciones de 2025 en seis reformas estructurales que anunciará en el inicio de sesiones ordinarias. El presidente quiere además formalizar alianzas con dirigentes del PRO, la UCR y del peronismo no kirchnerista sin firmar acuerdos institucionales entre partidos.
El paquete de leyes que prepara la mesa técnica del jefe de Estado incluye reformas en lo impositivo, laboral y previsional junto a cambios en la estructura jurídica de Defensa, Seguridad e Inteligencia. Son seis proyectos de ley distintos, que los candidatos de La Libertad Avanza utilizarán de forma discursiva para las elecciones legislativas.
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La propuesta contiene una reducción impositiva a seis impuestos con una base concentrada en IVA y Ganancias. El Ejecutivo apunta a eliminar progresivamente el impuesto al cheque y a reducir las retenciones al campo. Buscan además impulsar cambios en el régimen laboral para aumentar la formalidad y reestructurar el régimen previsional.
La iniciativa abarca la unificación de la edad jubilatoria de los hombres y las mujeres en los 75 años junto con la eliminación de regímenes especiales, como el de los diplomáticos y los jueces. Buscan también fijar la posibilidad de optar por un sistema jubilatorio privado, como las as de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP).
El Gobierno trabaja las reformas en Seguridad, Defensa e Inteligencia de forma conjunta. Quiere ampliar el marco jurídico de acción de las Fuerzas Armadas en el territorio interno junto con una extensión de la operatividad de los agentes secretos en el extranjero.
En Balcarce 50 sostienen que las leyes actuales son “anticuadas” porque “se enfocan en los conflictos entre países y no contemplan de forma extensiva las amenazas más fuertes de la actualidad, que son los grupos terroristas”. Es por eso que el presidente habilitó por decreto a los militares a combatir enemigos no estatales.
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Las reformas integran la línea discursiva que la Casa Rosada planea fijar para las elecciones de mitad de término. Es parte de la agenda que le exigirá a los dirigentes de otras fuerzas con los que cierren acuerdos. “La base de las alianzas es que los externos acompañen la agenda que marca Milei de forma incondicional. El que ponga una condición, no va a estar en el armado”, expresó a TN un funcionario.
Es por eso que en el Ejecutivo apuntan contra Mauricio Macri. Lo acusan de buscar modificar la agenda de Milei y de no acompañar las propuestas del presidente. En Nación aseguran que “no hay lugar para las medias tintas” y manifiestan que las declaraciones de Macri sobre la alianza “no contribuyen a que haya un acuerdo con el PRO”.
El Gobierno rechaza armar un frente electoral como Juntos por el Cambio y descarta que un acuerdo con el PRO incluya un cogobierno. Apuntan a sumar 52 diputados en la próxima elección y evalúan sumar empresarios a las candidaturas. Es parte de lo que habla la mesa chica con el CEO de Globant, Martín Migoya.
El Ejecutivo busca incorporar a las listas legislativas de La Libertad Avanza a dirigentes de partidos aliados que quieran dejar su fuerza. En Nación ponen de ejemplo a los diputados de la UCR Mariano Campero, Luis Picat y Martín Arjol, que fueron expulsados por el tribunal de ética del partido. Apuntan a desplegar una estrategia “uno a uno”.
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Lo mismo aplica para los gobernadores y los oficialismos provinciales, como los mandatarios Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca) y Hugo alacqua (Misiones), entre otros. La orden que bajó Milei a su mesa chica es que “haya acuerdo con todos los que estén dispuestos a acompañar”.
Los candidatos los elige la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, junto al secretario de Gestión Institucional, Eduardo “Lule” Menem, que se encarga del armado nacional. El asesor Santiago Caputo tiene a cargo la estrategia nacional. En Balcarce 50 mantienen la postura de que “son 24 elecciones distintas”.
