El Gobierno de Javier Milei intensificó su postura contra la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), a la que declaró como una organización terrorista. Lo hizo a través de una resolución publicada este viernes en el Boletín Oficial.
Desde la Casa Rosada advierten que la agrupación opera en la Patagonia argentina desde hace más de 15 años y es responsable de ataques contra la propiedad privada, incendios intencionales, bloqueos de rutas y agresiones con armas de fuego.
Leé también: El Gobierno declaró “organización terrorista” a la RAM y la vinculó con los incendios en la Patagonia
El Ejecutivo sostiene que la RAM no reconoce la soberanía del Estado argentino y que su objetivo es impulsar una lucha insurreccional contra el país. Además, denuncian sus vínculos con la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), una organización radicalizada que opera en Chile y ha sido señalada por atentados similares.
Según el informe del Gobierno, las acciones de la RAM responden a un modus operandi definido:
- Actúan encapuchados y armados en zonas alejadas de los centros urbanos.
- Provocan incendios forestales masivos en la Patagonia, destruyendo miles de hectáreas de bosques.
- Bloquean rutas y atacan a vecinos, impidiendo la libre circulación.
- Intimidan y amenazan a productores rurales, generando un clima de inseguridad.
El Gobierno señaló que los incendios registrados en Río Negro, Neuquén y Chubut no fueron accidentales, sino que fueron provocados por de la RAM utilizando combustibles y aceleradores de fuego.
Además, en operativos recientes se encontraron armas largas, municiones, equipos de comunicación y propaganda del grupo.
Jones Huala, la cara visible de la RAM
El Gobierno también apunta contra Francisco Facundo Jones Huala, líder de la RAM, quien ha sido condenado por la justicia chilena por delitos vinculados a atentados violentos.
Según la istración Milei, Jones Huala ha incitado públicamente a la violencia, llegando a declarar que “la Patagonia va a arder”, en referencia a los incendios que afectaron la región en los últimos años.
En línea con su promesa de “orden y mano dura”, el Gobierno de Milei ha instruido a las fuerzas de seguridad para reforzar la vigilancia en la Patagonia y actuar con firmeza contra lo que considera “un grupo terrorista”. En este contexto, se han intensificado allanamientos y detenciones, con el objetivo de desarticular las células operativas de la RAM en territorio argentino.
