El valijero arrepentido Leonardo Fariña declaró por al menos 2 horas ante el fiscal Álvaro Garganta en la causa que investiga presunto lavado de dinero por parte de altos funcionarios de la istración de Daniel Scioli.
Muy demacrado y custodiado por dos agentes del Servicio Penitenciario, Fariña complicó a Alberto Pérez, Guillermo Scarcella y Walter Carbone, principales acusados en la causa.
Las principales definiciones
Entre los años 2008 y 2015 (…) Hubo plan sistémico del vaciamiento de las arcas pública. Proceso por el cual se llevó a nivel nacional la estructura de la Pcia. de Santa Cruz y el funcionamiento se replico de diversas maneras en distintas provincias.
Dentro de lo que yo llamo plan sistémico, la obra pública se cartelizo. Cuando hablo de cartelización, no hablo solo de empresas o de tipos de obras, sino también en zonas geográficas.
En la City Porteña se puede comprobar la irregularidad en la obra pública en la Pcia. de Bs As. dado a que es de conocimiento de quienes trabajamos en éste ambiente que existen cooperativas, mutuales, cerealeras y recaudadoras que el Banco Pcia. de Bs. As. las dotaba de cuentas exentas las cuales se utilizaban para el descuento de valores en negro.
Según Fariña, el exgobernador Daniel Scioli fue determinante en la entrega de la obra vial interbalnearia que había sido "prometida de palabra" a Lázaro Báez y finalemente fue otorgada al grupo Corporación América.
Eso trajo un problema muy grande, pues esa obra, no le fue adjudicada a Baez, lo cual le fue comunicado por el señor Néstor Kirchner al señor Lázaro Báez, Martín Báez y Claudio Bustos. Las explicaciones que dio Báez al grupo era que tanto en la Camara Argentina de la Cosntrucción como el Gobernador de la Pcia. de Bs As no estaban de acuerdo en que Baez ingrese al circuito de la obra pública de la Pcia. de Buenos Aires.
Cómo funcionaba la operatoria
En su declaración, Fariña detalló cómo era el retorno del dinero de la obra pública. La empresa que obtenía la licitación entregaba cheques a cooperativas, mutuales, etc. que eran cobrados en efectivo. La plata se la daban “a quien le dió el cheque. Todo esto va en contra de toda norma bancaria. Todo el dinero terminaba en gobernadores y Cámara Argentina de la Construcción”. Según el valijero, “todo ésto era posible por la falta de control de los organismos de contralor”.
Fariña explicó que “los pagos que salían de las sociedades y del Estado como en el caso de AFA o Sueños compartidos, etc. se entregaban a la cooperativa y ésta gestionaba ante el Banco el cambio del valor por dinero en efectivo”.
Los montos de extracción en efectivos “eran siderales e incumplían la normativa bancaria de prevención de lavado de activos”. Y todas las contabilidades de esas sociedades no tenían el debido control de los órganos que debían hacerlo. Ante Garganta, Fariña explicó que las sociedades mencionadas se usaban “para sacar dinero de giros comerciales como para que terceros cobren sin dejar rastros mediante una sociedad jurídica o un tercero”.
