Los juanetes, cuyo nombre científico es hallux valgus, son una deformidad que se da en algunas personas con la edad en los dedos gordos de los pies y que termina torciendo la parte superior de estos por la articulación media. En consecuencia, se inclinan hacia el resto de los dedos en lugar de estar en paralelo.
Leé también: Juanetes: mitos y realidad sobre su corrección quirúrgica
El dedo afectado puede volverse rígido y doloroso, señala Casey Pidich, podólogo con sede en la ciudad de Nueva York, lo que puede afectar la forma en que uno se para y camina. También puede impedir el uso de determinado calzado (stilettos por ejemplo). Aquí es donde entran en juego los correctores de juanetes: una solución no invasiva y no quirúrgica para el bulto dolorido. Pero la pregunta es: ¿funcionan los correctores de juanetes o es mejor optar por una opción de tratamiento completamente diferente?
Víctor Alfaro, profesor de biomecánica y podología en Universidad Manresa-FUB, en la Universidad de Comillas y en la Universidad San Jorge, explica que el único remedio para corregir los juanetes es la cirugía: “Es un hueso que ha ido creciendo debido a los pequeños y continuados impactos de la pisada, y si ya se ha desarrollado, ya no hay solución, es imposible hacer que el juanete ‘desaparezca’. Solo queda pasar por quirófano”.
Es más exacto pensar en correctores y protectores como rios estabilizadores de venta libre que ayudan a aliviar temporalmente las molestias y retardar la progresión de la deformidad. Lo hacen realineando el dedo gordo del pie, apoyando la articulación y reduciendo la inflamación y la presión, explica Miguel Cunha, podólogo con sede en la ciudad de Nueva York.
Tipos de correctores de juanetes
- Espaciadores (o separadores) de dedos: tal como suena, un espaciador de dedos suele ser un dispositivo de gel o silicona que se coloca entre el dedo gordo y el segundo metatarsiano. “Ayuda a mantener el espacio adecuado entre los dedos de los pies, evitando el apiñamiento y promoviendo la alineación”, dice experto Pidich.
- Férulas: es un poco más complicada que un espaciador de dedos y generalmente se reserva para usarla antes de acostarse. “Diseñadas para mantener el dedo gordo del pie en posición recta, las férulas brindan apoyo y ayudan a prevenir una mayor desviación”, señala Pidich.
- Mangas para juanetes: proporciona acolchado sobre el bulto para protegerlo de cualquier fricción o presión causada por el zapato, explica Cunha. Puedes ponerte la manga en el pie descalzo y usarla en casa o, si es lo suficientemente delgada, puedes ponerte la media y el zapato encima.
- Tubo de espuma: es solo una funda para el dedo gordo del pie. Pidich dice que puede ayudar a proteger el juanete para que no desarrolle callos y prevenir la fricción.
