Si se preguntara en una reunión social cuál es el lugar más sucio de un avión, muchos levantarían la mano y responderían enseguida: "El baño".
Sin embargo, la respuesta está muy errada. De hecho, el baño suele ser uno de los espacios más limpios.
En cambio, el lugar donde se concentra más suciedad es otro y se trata del espacio menos imaginado: la mesa donde se apoya la bandeja de comida.
El sitio web Travel Maths envió a un microbiólogo a tomar muestras de cinco aeropuertos diferentes y de cuatro aviones comerciales distintos.
Las conclusiones son asombrosas: en esa mesa que se despliega del asiento se concentran nada menos que 14.000 unidades de gérmenes que tienen la capacidad de producir colonias por cada centímetro cuadrado.
Para sorpresa de muchos, en el botón de descarga del inodoro se encontraron muchísimas menos: apenas 1.700 unidades.
Otros lugares
Además de la bandeja, hay otros lugares que concentran un alto grado de suciedad. Se trata de la salida de aire en la parte superior y las hebillas del cinturón de seguridad.
La razón por la cual los baños están más limpios que otras zonas tiene que ver con que los horarios de limpieza regulares significan que estas superficies son desinfectadas con más frecuencia.
Según la investigación, en muchos casos ocurre que la tripulación busca que los pasajeros dejen rápidamente el avión para que los del próximo vuelo suban y como resultado suele ocurrir que no siempre las mesas plegables se limpian antes del final del día.
Consejos
Uno de los resultados de la investigación es que para evitar la transmisión de las bacterias es conveniente intentar que la comida no entre en o con la mesa para que esas bacterias no lleguen a la boca.
Otra recomendación es que las personas tengan alcohol en gel o algún desinfectante de manos para colocarse luego de tocar una superficie sucia.
Un estudio previo había dado a conocer que las valijas entran en o con aproximadamente 80 millones de bacterias antes de llegar a la habitación del hotel.
