La mampara de la ducha es un elemento funcional y estético que requiere de cuidados especiales para mantenerse en buen estado. Sin embargo, al momento de limpiarla, ciertos errores comunes pueden dañarla o incluso hacer que se rompa.
A continuación, te contamos qué aspectos debés evitar al limpiarla para protegerla de posibles daños:
- No uses productos abrasivos: evitá limpiadores que contengan partículas abrasivas o ácidos fuertes, ya que pueden rayar el vidrio o dañar los acabados. Optá por limpiadores específicos para vidrios o una mezcla de vinagre y agua para una limpieza efectiva y segura.
- No apliques fuerza excesiva: al limpiar, evitá presionar demasiado o golpear la mampara con objetos duros. El vidrio puede ser frágil ante los impactos, y una presión excesiva en ciertos puntos puede provocar fisuras o incluso romperlo.
- Evitá el uso de esponjas metálicas o estropajos duros: estos materiales pueden rayar el vidrio o dañar el revestimiento de la mampara. En su lugar, utilizá paños de microfibra suaves o esponjas no abrasivas para una limpieza cuidadosa.
- No utilices agua muy caliente de forma directa: cambios bruscos de temperatura pueden hacer que el vidrio se expanda y se rompa. Si usás agua para la limpieza, asegurate de que esté a temperatura ambiente o tibia.
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Cómo limpiar la mampara del baño para que quede como nueva
Para este sencillo truco necesitás bicarbonato de sodio y vinagre blanco. En primer lugar tenés que mezclar ambos ingredientes en una botella spray y luego rociar la solución en la mampara. Dejá actuar durante 15 a 20 minutos y después usá un cepillo de dientes para frotar las zonas difíciles de alcanzar. Enjuagá con agua caliente para eliminar los residuos. Finalmente, podés pasar un paño seco para retirar los excedentes.
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Cuáles son las recomendaciones para mantener la mampara del baño limpia
- Limpieza regular: limpiá la mampara al menos una vez a la semana con un limpiador suave y una esponja o paño no abrasivo.
- Usá limpia vidrios: después de cada ducha, utilizá un limpia vidrios para eliminar el agua de la mampara. Esto ayuda a prevenir las manchas de agua y la acumulación de jabón.
- Evitar productos abrasivos: no uses limpiadores abrasivos ni estropajos duros, ya que pueden rayar el vidrio.
- Secar después de limpiar: después de limpiar, seca la mampara con un paño seco para evitar marcas de agua.
- Desinfección ocasional: si notás moho, puedes usar una mezcla de agua y cloro (si el material lo permite) para desinfectar, pero asegúrate de ventilar bien el área.
- Protección: considerá aplicar un sellador de vidrio o productos específicos para repeler el agua, que ayudan a mantener la mampara más limpia por más tiempo.
