Cuando el calor extremo se hace presente, encontrar formas efectivas de refrescarse sin depender del aire acondicionado o el ventilador puede ser un desafío. En Japón, donde los veranos pueden ser sofocantes, existe un método tradicional que ayuda a bajar la temperatura corporal sin necesidad de gastar energía: el tenugui o hiyashi-bukuro.
Este método consiste en mojar una toalla fina con agua fría, escurrirla bien para evitar que gotee y colocarla en zonas clave del cuerpo donde la sangre circula cerca de la piel. Estas áreas incluyen:
- la nuca;
- las muñecas;
- la parte interna de los codos y rodillas;
- los tobillos.
Aplicar frío en estos puntos ayuda a reducir la temperatura corporal de manera rápida y efectiva. En Japón, muchas personas dejan estas toallas en la heladera durante unos minutos antes de usarlas para intensificar el efecto refrescante.
¿Por qué es tan efectivo?
Este método funciona porque el agua fría en o con la piel ayuda a disipar el calor corporal. Las zonas estratégicas elegidas permiten que frío se extienda al resto del cuerpo a través de la circulación sanguínea. Además, es una técnica natural, ecológica y accesible para todos, sin importar dónde estés.
Otra ventaja es que se puede utilizar en cualquier momento del día, ya sea en casa, en la oficina o incluso al aire libre. Y si tenés dificultades para dormir en noches de mucho calor, podés colocar una toalla fría en la nuca o en la frente antes de acostarte para ayudar a conciliar el sueño.
Un truco ideal para días sofocantes
Si bien el aire acondicionado y los ventiladores pueden ser una solución rápida, no siempre están disponibles o no todos pueden usarlos de manera constante debido al alto consumo de energía. Por eso, el truco japonés de las toallas frías es una excelente alternativa para refrescarse sin depender de la electricidad.
La próxima vez que el calor extremo te agobie, probá esta técnica y experimentá un alivio inmediato. Con solo una toalla y agua fría, podés combatir las altas temperaturas de manera sencilla y efectiva.
