A veces, la solución para arreglar un aire acondicionado que no enfría lo suficiente es más sencilla de lo que parece y no requiere llamar a un técnico. Según Gastón Williams, un creador de contenido en TikTok especializado en soluciones para el hogar, en muchos casos el problema se resuelve simplemente limpiando los filtros.
Paso a paso: cómo limpiar el filtro del aire acondicionado
El filtro regula la salida y entrada del aire, además de proteger el interior del polvo o el pelo de las mascotas. Por eso es importante mantenerlo limpio. Para hacerlo:
- Abrir la tapa: esto se logra haciendo un poco de fuerza hacia arriba. Con cuidado y, también, con confianza.
- Retirar el filtro: una vez que la tapa esté abierta, lo siguiente que se ve es el filtro, una especie de rejilla en la que se almacena polvo. Es necesario sacarlo con cuidado y llevarlo hacia la canilla.
- La limpieza: el filtro puede ser limpiado en la bacha. Debe hacerse solo con agua. El uso de esponjas o cepillas podría abrir más de lo normal los poros del filtro. Esto, a largo plazo, podría dañar el aire acondicionado.
- Dejar secar. Luego de retirar todo el sucio del filtro, hay que dejar que se seque y luego volver a ponerlo en el aire acondicionado y cerrar la tapa.
Leé también: Las cinco trampas caseras infalibles para sacar a las cucarachas de tu casa
La importancia de un aire acondicionado en buenas condiciones
Además de ser muy útiles en casos de temperaturas extremas para ambientar la casa o un espacio de trabajo, hay una razón más importante aún: la salud.
Inhalar un aire limpio es clave para evitar enfermedades respiratorias. De acuerdo con la Organización Mundial para la Salud, afecciones como la neumonía, la bronquitis, el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la rinitis alérgica son uno de los principales problemas de salud pública.
Al contar con un aire acondicionado en buenas condiciones, se reduce el riesgo de sufrir alguna enfermedad respiratoria. Otras recomendaciones que se pueden tener en cuenta son las siguientes:
- Contar con un protector de tensión. Así, en caso de subidas abruptas del voltaje, cortes de luz o subidas y bajas de corriente, estará protegido.
- Prestar atención al termostato y a la ubicación que tiene dentro de la casa o espacio de trabajo. Es clave que el primero esté en un lugar libre de obstrucciones y que el equipo no esté expuesto al sol.
