En medio de los incidentes registrados este miércoles en la marcha de jubilados frente al Congreso de la Nación, el fotógrafo Tomás Cuesta, colaborador de Amnistía Internacional y de la agencia Associated Press (AP), fue detenido por efectivos de seguridad mientras realizaba tareas de cobertura.
Según las imágenes y los testimonios que circularon en redes sociales, Cuesta fue reducido por al menos cuatro gendarmes.
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El fotógrafo estaba identificado con una cámara profesional y llevaba mascarilla y capucha. En los videos que circularon, se pueden escuchar los gritos de Cuesta: “¡Me están lastimando!“.
Fuentes de la Policía Federal argumentaron que el trabajador habría agredido a un agente con un golpe de puño.
Junto a Cuesta fueron detenidos también otros dos reporteros gráficos: Javier Iglesias y Mariana Nadelcu, a quien además le destruyeron su cámara de trabajo. Según indicó la Policía, habría un cuarto detenido.
Los tres fueron trasladados a un estacionamiento sobre la calle Hipólito Yrigoyen. En el caso de Cuesta, no se presentaron cargos y, según confirmaron fuentes judiciales, será liberado en las próximas horas. La fiscal Malena Mercurial está a cargo de resolver su situación.
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El pasado 12 de marzo, el fotógrafo independiente Pablo Grillo fue gravemente herido al recibir el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno mientras cubría otra marcha de jubilados en las inmediaciones del Congreso.
El proyectil le provocó una fractura de cráneo y una posterior hidrocefalia que obligó a múltiples cirugías. Actualmente, Grillo permanece internado en terapia intensiva, tras una recaída en su estado de salud.
