Cuando el frío se instala, muchas personas creen que la jardinería entra en pausa. Pero hay especies que, si se siembran en los meses más frescos, florecen con fuerza y se convierten en protagonistas cuando sube la temperatura. Es el caso de la zinnia, una variedad de gran popularidad en otras regiones del mundo, que en Argentina está gana cada vez más adeptos por su facilidad de cultivo y su estética llamativa.
La zinnia es una flor anual que se siembra entre fines de otoño y pleno invierno. Aunque tolera bien el sol directo y las altas temperaturas, su desarrollo comienza mejor cuando se anticipa su ciclo y se la protege de las heladas con una buena cobertura o plantación en interiores. Lo interesante es que, al sembrarla en esta época, se logra una floración explosiva desde fines de la primavera y durante todo el verano.
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Existen distintas variedades de zinnias: las más conocidas son las “elegans”, que alcanzan entre 60 y 90 cm de altura y ofrecen flores grandes, dobles y en tonos vibrantes como el rojo, fucsia, naranja, amarillo y blanco. También están las “liliput” o “enanas”, ideales para macetas o bordes, que no superan los 30 cm.
Además de ser vistosa, esta planta tiene otra ventaja: atrae polinizadores como mariposas y abejas, lo que mejora la salud general del ecosistema del jardín. Requiere riego moderado, suelo bien drenado y un lugar con buena exposición solar. Se adapta bien tanto en canteros como en macetas profundas, lo que la hace versátil para distintos tipos de espacios.
Una vez que empieza a florecer, puede mantenerse con vida varios meses si se retiran las flores marchitas con regularidad. También es una excelente opción para armar ramos y centros de mesa, ya que sus tallos son firmes y sus flores aguantan varios días frescas en agua.
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Para quienes buscan renovar su patio o balcón con una opción distinta a las tradicionales y aprovechar la temporada fría para planificar a futuro, la zinnia es una gran aliada. Fácil de cuidar, rendidora y con una paleta que no pasa desapercibida, se convierte en una apuesta segura para cuando llegue el calor.
