El jamón cocido es un clásico en la heladera de muchas familias argentinas. Por su practicidad y sabor, suele consumirse con frecuencia. Sin embargo, no siempre sabemos cuál es la mejor forma de conservarlo para que se mantenga fresco y sabroso por más tiempo.
Aunque es común dejarlo en el mismo envase en el que lo compramos o envuelto en el papel de la fiambrería, esto en realidad puede acelerar su deterioro, en lugar de ayudar a preservarlo.
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Cuál es la forma correcta para guardar el jamón cocido
La forma correcta para guardar el jamón cocido en la heladera es el papel aluminio o el papel film, siempre y cuando esté bien cerrado. Esto se debe a que actúa como una barrera protectora que ayuda a mantener la humedad del jamón cocido, lo que evita que se seque y pierda su sabor.
Además, al envolverlo bien, se previene la absorción de olores de otros alimentos en la heladera. Esto garantiza que cada rodaja conserve su aroma y textura original.

Por qué se elige al papel aluminio por encima de otras opciones
El papel aluminio no solo es efectivo para conservar la frescura del jamón cocido, sino que también es práctico. A diferencia de otros métodos de almacenamiento, permite un sellado más hermético, lo que es crucial para evitar la proliferación de bacterias y mantener el jamón en óptimas condiciones por más tiempo.
Para obtener los mejores resultados, envolvé el jamón cocido en una capa de papel aluminio y asegurate de que no queden espacios abiertos.
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¿Se lo puede dejar en el envase de supermercado o en papel?
Aunque pueda parecer práctico dejar el jamón en su envase original, este no siempre es la mejor opción para prolongar su frescura. Los envases de plástico suelen permitir la entrada de aire, lo que acelera el proceso de oxidación y deterioro del fiambre.
Por otro lado, el papel de fiambrería, aunque es una opción común, no ofrece la misma protección que el papel aluminio. Este último, al ser más hermético, garantiza que el jamón mantenga su sabor y textura por más tiempo.
Dónde ubicar el jamón en la heladera
Un detalle no menor a tener en cuenta es la ubicación del jamón cocido dentro de la heladera. Lo ideal es colocarlo en la parte más fría, que suele ser el estante superior o el cajón de carnes y embutidos.
De esta manera, se asegura que se mantenga a una temperatura constante y adecuada para su conservación. Se recomienda que esté guardado a una temperatura entre 0 y 5°C y cerca del fondo del electrodoméstico.