Cuando se casaron, Sol, Soledad Schreuer, ingeniera agrónoma y Beto, Heriberto Roccia, contador, ya sabían que su proyecto era dejar su Río Cuarto natal para mudarse al monte de Santiago del Estero. Allí, con aportes iniciales de los invitados a la boda y otros recursos, crearon una fundación que llamaron Dignamente, para recuperar nenas y nenes de la desnutrición infantil. Ahora, en medio de la pandemia, no suspenden su tarea solidaria.
// La ONU comparó la situación de los wichis en Salta con la crisis humanitaria en Sudán del Sur
Su plan original, que era viajar a África como misioneros, quedó relegado cuando viajaron a la provincia y se dieron cuenta de que los chicos de la localidad que visitaron, Weisburd demoraban en responder a los estímulos en juegos y actividades. La razón no era otra que la desnutrición. Se prometieron volver para quedarse y hacer algo al respecto, y cumplieron.
Su trabajo no se interrumpe por el aislamiento durante la pandemia de coronavirus. Los médicos y médicas, nutricionistas, psicopedagogas, fonoaudiólogas de la fundación salen de los Centros de Nutrición para llegar a cada casa.
Los chicos con diagnóstico crítico y alto riesgo por tener sistemas inmunitarios poco desarrollados siguen recibiendo atención durante la cuarentena. En una semana, rediseñaron todos sus protocolos de intervención, para que la totalidad de los pacientes sigan haciendo el tratamiento. Además, articularon manuales de estimulación infantil para que cada hogar pueda transcurrir la restricción de movimientos promoviendo el desarrollo psicoafectivo y cognitivo de sus hijos.
Los profesionales llevan en sus camionetas barbijos, guantes, chaquetas, desinfectantes, material descartable, balanzas digitales, tallímetros, cintas cefálicas, leches de fórmula infantil fortificadas, hierro y zinc. “No vamos a permitir que la desnutrición infantil siga haciendo de las suyas en medio de la pandemia, el tratamiento debe continuar a pesar del aislamiento, estamos entrenados para las adversidades”, dicen Sol y Beto.
En esta situación los chicos con desnutrición están aún más expuestos a contraer el coronavirus.
Sol especifica cuáles creen que son los desafíos de la coyuntura: "En estos momentos es trascendental cuidar la salud mental de las mamás o tutores, por que son ellos los principales agentes de protección y cuidado . Por eso, creamos con área de promoción humana kits con materiales y recursos que mandamos a domicilio para seguir con los aprendizajes de los talleres de oficios para las mamás, que las empoderan y aumentan la autoestima".
"Además, diseñamos con el equipo de desarrollo infantil manuales de juegos caseros adaptados a la realidad de nuestras familias, herramientas simples que fomentan el desarrollo de cada nene o nena y fortalecen el vínculo con sus mamás", agrega.
"Cada familia tiene designado un acompañante que mantiene o frecuente para estar atentos a las necesidades, procurando así que puedan quedarse en sus casas", sostiene Sol y agrega: "Necesitamos redoblar nuestros esfuerzos para proteger a aquellos que en esta situación están aún más expuestos a contraer el virus".
“Esto sólo se logra con una aptitud, se llama convicción. Nuestro equipo se entrena para eso. No le resultan ajenas nuestras palabras”, aseguran.
La campaña durante la epidemia del Covid-19 se llama Héroes a Domicilio, y requiere más fondos que los usuales. Combustible para los traslados a parajes alejados, material de seguridad, confección de kits, implementos de limpieza aumentan los costos operativos. En el sitio web de la fundación se reciben donaciones.
Para ayudar, la pagina de la fundación en este link.
