Hace exactamente un año, la empresa tecnológica OpenAI lanzó ChatGPT, un chatbot basado en inteligencia artificial y creado para conversar y responder preguntas de forma similar a la humana. Con un comienzo tímido, pero sorpresivo, la herramienta demostró sus cualidades de lenguaje generativo. Y ya nada volvió a ser igual.
ChatGPT, su versión gratuita, y ChatGPT-4 o , su opción con conexión a internet, cautivaron no solo a la comunidad científica, sino al público en general, que no dudó en adoptarla e incorporarla a su vida: en sus primeros cinco días alcanzó el millón de s y hoy ya son más de 180 millones quienes usan el chatbot a diario.
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Al celebrar su primer año, una pregunta surge naturalmente: ¿cómo lo aprovecha la gente en la actualidad?
En sus primeros meses, ChatGPT fue aclamado por su capacidad para generar textos coherentes y relevantes, pero también enfrentó críticas sobre su propensión a producir respuestas inapropiadas o sesgadas. A medida que los desarrolladores de OpenAI continuaron refinando y mejorando el modelo, la tecnología maduró y encontró su lugar en diversos campos.
Desde ayudante de redacción, hasta corrección de errores de código y hasta apoyo educativo, la utilidad de ChatGPT creció exponencialmente. Aquí les compartimos algunos ejemplos.
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Para qué usa la gente ChatGPT
TN Tecno consultó a personas de diversas profesiones para indagar en los usos de ChatGPT, tanto en sus trabajos como en la vida cotidiana.
- Facundo F., encargado del área de soporte técnico de una cadena de supermercados: “Uso ChaGPT en el trabajo. Le ingreso códigos de error y me los resuelve. Además, también le pido que me arme o corrija algunas funciones de macros en planillas de cálculo.”
- Patricia R, psicóloga y recruiter: “Como trabajo en Recursos Humanos, a veces me ayuda a redactar avisos de empleo más copados, o a armar preguntas de entrevistas. Y en la vida diaria, también lo he usado para armar menúes. Por ejemplo, si quiero comer tal cosa, con qué vino y postre lo acompañarías”.
- Sol C., programadora y streamer: “A veces lo uso para que me de y vea algunas cosas de código. Otras veces me ayuda a crear posteos en LinkedIn. Y como soy muy curiosa, le pido que me explique cosas cuando me da fiaca ver un tutorial en YouTube.
- Tomás L., periodista freelancer: “Lo uso para ahorrar tiempo. A veces le pido que me redacte algunos párrafos en inglés, en base a lo que necesito. Luego lo reviso y lo modifico con mi estilo. Otras veces, al revés: cuando tengo que escribir algo en inglés, le pido que me corrija los errores”.
- Nahuel P., periodista: “Cuando tengo que escribir un tema complejo, me ayuda a estructurarlo, completar los huecos y asegurarme que no me esté perdiendo de nada. Una vez que tengo un artículo escrito, le hago una pregunta general sobre el texto. Y también, para tener una perspectiva, le pido que contraargumente y me brinde opciones o puntos de vista diferentes”.
- Germán R., doctor: “En mi profesión, en mi trabajo, todavía no lo utilizo. Pero sí lo usamos con mis hijos. Le preguntamos sobre mitología y criaturas fantásticas. Eso les encanta. Básicamente, es como tener un diccionario enciclopédico abierto e interactivo para que los chicos le hagan preguntas, y no utilicen Google. Con ChatGPT les fomento la lectura y desarrollan la capacidad de hacer las preguntas correctas para encontrar las respuestas que buscan”.
