Elon Musk presentó una demanda contra OpenAI, la empresa creadora de ChatGPT, y sus cofundadores Sam Altman y Greg Brockman, acusándolos de haber abandonado la misión original de la sociedad.
Según documentos presentados el jueves en un tribunal de San Francisco, Musk acusó a OpenAI, que se alió con Microsoft, de haber incumplido el acuerdo inicial para el desarrollo de OpenAI, que debía seguir siendo una organización sin fines de lucro que trabajara por el bien de la humanidad.
Leé también: Elon Musk comparó al negocio de la inteligencia artificial con el póker: “Hay que apostar mucho”
Musk cofundó OpenAI en 2015 con Sam Altman, entre otros, con estatus de organización sin fines de lucro para trabajar en programas de inteligencia artificial de código abierto (accesible, editable, utilizable y redistribuible para todos), para evitar que Google domine esta tecnología importante. Sin embargo, el CEO de Tesla dejó OpenAI en 2018, fundó en 2023 su propia compañía de inteligencia artificial, Xai, y ahora es uno de los más critican a la empresa de Altman.
Según los abogados de Musk, OpenAI no hizo público el código de su último modelo de lenguaje GPT 4. De esa manera, se rompería el contrato original, alegaron en el equipo legal de Elon: “A diferencia del acuerdo inicial, los demandados optaron por utilizar GPT 4 no por el bien de la humanidad, sino como tecnología exclusiva para maximizar los beneficios de la empresa más grande del mundo”, argumentaron, en clara referencia a Microsoft.
En su demanda, Elon Musk reclama que GPT 4 sea excluido de la licencia concedida por OpenAI a Microsoft.
Las inversiones de Microsoft en OpenAI
Microsoft prometió 13.000 millones de dólares en inversiones a OpenAI. Así, se convirtió en uno de los principales “socios” de la empresa.
Leé también: Las razones por las que Elon Musk, Jeff Bezos, Bill Gates y Mark Zuckerberg usan smartphones con Android
Desde entonces, Altman reorientó OpenAI hacia una trayectoria lucrativa, por lo que fue despedido por una parte de la junta en noviembre. Sin embargo, con el apoyo de la empresa fundada por Bill Gates, el jefe de OpenAI fue reincorporado cinco días después y Microsoft obtuvo un puesto como observador en el consejo de la compañía tras la destitución de los que criticaban a Altman.
Por otra parte, las autoridades antimonopolio de Estados Unidos y Europa también están investigando los vínculos entre ambas empresas.
