El director de la Estación Espacial Internacional (EEI) designado por la NASA, Joel Montalbano, informó en una conferencia de prensa el hallazgo de una fuga de aire en el módulo de Roscosmos, la agencia de Rusia. La filtración se encuentra en el extremo trasero, donde la nave Progress se acopla al laboratorio orbital.
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Según Montalbano, este incidente no representa por el momento riesgos para la seguridad de los tripulantes, ni una alteración en las operaciones. Sin embargo, señaló que seguirán de cerca a esta falla estructural.
Fuga de aire en la Estación Espacial Internacional: los detalles del incidente
Hoy mismo, la EEI recibe a una nueva camada de astronautas, que vuelan en una nave de SpaceX hasta el laboratorio que se encuentra a aproximadamente 400 kilómetros de la superficie terrestre. Desde la NASA aseguraron que la fuga de aire en el módulo ruso no cambia los planes de la misión Crew-8.
Montalbano explicó que la filtración de aire en la EEI comenzó a aumentar hace una semana. “Yo diría que esa área tiene aproximadamente 0,9 metros de longitud”, detalló. “Estamos trabajando con nuestros colegas rusos en el siguiente paso. No es un impacto en este momento en la seguridad de la tripulación ni en las operaciones del vehículo, pero es algo que todos deben tener en cuenta”.
Fallas en el módulo ruso de la EEI: antecedentes y retirada
Tal como observa el sitio Space, no es la primera vez que la sección de Roscosmos en la Estación Internacional presenta fugas y otras fallas. En diciembre de 2022, se produjo un incidente dramático cuando una nave Soyuz MS-22 expulsó refrigerante al espacio, poco antes de una caminata en el exterior, que debió ser cancelada. Aquel evento obligó al astronauta de la NASA Frank Rubio a pasar más días en la EEI, debido a los retrasos en el envío de reemplazos.
Antes, en agosto, un cosmonauta debió cancelar una caminata con urgencia por una falla en su traje. En febrero del año pasado, otra nave de carga de la agencia rusa tuvo una fuga de amoníaco mientras se acoplaba a la EEI. Meses más tarde, se registró otra filtración en el sector llamado Nauka, también del laboratorio ruso.
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Siguiendo a la fuente, la guerra de Rusia contra Ucrania impactado negativamente en la cooperación en el espacio entre Rusia y sus socios internacionales. En este punto, cabe recordar que la EEI es gestionada, además, por la agencia de Europa, ESA, la de Japón (JAXA) y la canadiense (CSA).
En este marco, las autoridades rusas manifestaron su intención de fabricar su propia estación espacial en órbita terrestre baja, denominada ROSS, y abandonar la EEI luego de 2028. Por su parte, la NASA planea destruir la EEI hacia el año 2031. El laboratorio orbital opera desde noviembre de 1998: con más de 25 años de recorrido, especialistas remarcan la necesidad de renovar las instalaciones.
