La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) sancionó a LaLiga (organizadores de la primera división de fútbol en aquel país) por el uso de datos biométricos para el en los estadios.
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La sanción, que asciende a 1 millón de euros, responde a violaciones al Reglamento General de Protección de Datos, una ley que rige en Europa desde el año 2018.
La Liga de España deberá pagar 1 millón de euros por violaciones a la privacidad en los estadios
El sistema de reconocimiento biométrico se instaló en los estadios españoles en la temporada 2015-2016, en los s a las tribunas, según la publicación Genbeta, especialmente para controlar a los aficionados más tumultuosos, los denominados “ultras”.
El debate se repite, tal como ha ocurrido en las ciudades que implementaron este tipo de sistemas de reconocimiento en espacios públicos. La tirantez se evidencia en la siguiente disyuntiva: los defensores de esta tecnología señalan que aumenta la seguridad; mientras que los detractores argumentan que avasalla la privacidad.
De acuerdo a la AEPD, la multa y retirada del sistema apuntan a “salvaguardar el derecho fundamental de los abonados”.
El organismo ahondó al señalar que “el tratamiento analizado carece de garantías mínimas exigibles por la falta de presentación y superación de la EIPD”, siglas que corresponden a “Evaluación de Impacto en Protección de Datos”, un procedimiento obligado para la implementación de estos sistemas de reconocimiento que evalúa de forma anticipada los potenciales riesgos a los que se expone la información personal.
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En criollo, AEPD indicó que LaLiga, igual que los estadios, no realizaron esa revisión. Además, observaron que la implementación se realizó en forma unilateral, sin la debida consulta y auditorías. En ese marco, el uso del sistema biométrico fue suspendido temporalmente, aunque se espera que los organizadores del fútbol en España apelen esta decisión. Según recogió El Confidencial, desde LaLiga opinaron que la medida se basa en “premisas rotundamente erróneas”. Además, remarcaron que no se trató de una decisión unilateral, ya que contaron con la aprobación del Consejo Superior de Deportes.
La sanción a LaLiga tiene un antecedente cercano. Siguiendo a la fuente, a principios de este año el club Osasuna recibió una multa de 200.000 euros por estas mismas prácticas.
