¿Tu celular funciona lento? ¿La batería se agota mucho más rápido de lo normal, o el consumo de datos se disparó sin razón aparente? Estos son solo algunos de los comportamientos extraños que podrían indicar que tu dispositivo está infectado con un malware.
Aunque solemos asociar los virus y programas maliciosos con computadoras, los teléfonos móviles no están exentos de amenazas. De hecho, a medida que concentramos en ellos cada vez más información personal, datos bancarios y conversaciones sensibles, se convirtieron en un blanco atractivo para los ciberdelincuentes.
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Tu celular guarda mucho más que os y fotos. Es, en muchos casos, la puerta de entrada a tu vida digital. Protegerlo es protegerte. Por eso, es importante aprender a detectar las señales que podrían indicar que tu smartphone tiene un virus.

Uno de los síntomas más frecuentes de que algo no anda bien es el sobrecalentamiento del dispositivo. Cuando un celular se calienta en exceso, sin motivo aparente, incluso en reposo o con pocas aplicaciones abiertas, podría deberse a que un programa malicioso está ejecutando tareas ocultas en segundo plano.
Estas actividades consumen recursos del sistema, lo que no solo eleva la temperatura, sino que también impacta directamente en el rendimiento.
La lentitud de un equipo moderno, o con pocos meses de uso es otra señal que no conviene ignorar. Páginas web que demoran una eternidad en cargar, aplicaciones que se tildan o tardan en abrirse, o una batería que antes duraba todo el día y ahora se agota en pocas horas: todos estos indicios pueden estar relacionados con un software malicioso que está operando sin autorización.
También existen otras señales. Instalaciones de apps que nunca autorizaste, ventanas emergentes insistentes, sitios web que se abren solos o consumos inusuales de datos móviles son alertas que deben encender todas las alarmas. En muchos casos, el malware busca invadir el sistema para mostrar publicidad no deseada o redirigir al a páginas peligrosas. Y lo hace sin pedir permiso.
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Algunos programas maliciosos van más allá. Una vez que ingresan al teléfono, pueden acceder a la lista de os y enviar mensajes con enlaces fraudulentos a familiares, amigos o colegas. Así, el malware no solo compromete tu seguridad, sino que también intenta expandirse como una epidemia digital entre tus conocidos.
La situación se vuelve aún más delicada cuando aparecen gastos desconocidos en tarjetas asociadas al dispositivo. En estos casos, puede tratarse de un troyano bancario, un tipo de malware diseñado para robar credenciales que se hacen pasar por aplicaciones legítimas, como servicios de banca móvil o billeteras digitales. El objetivo es claro: acceder a tu dinero.
Detectar estas señales a tiempo puede marcar la diferencia entre una simple molestia y un problema grave de seguridad. La recomendación de los expertos es no ignorar los comportamientos extraños del celular, mantener el sistema actualizado, evitar descargar apps de fuentes desconocidas y, ante cualquier sospecha, escanear el dispositivo con un software de seguridad confiable o restaurarlo a su estado de fábrica.
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¿Qué hacer si tu celular está infectado?
Detectar que el teléfono fue comprometido puede ser desesperante, pero hay pasos concretos que se pueden seguir para recuperar el control del dispositivo.
El primer paso es tranquilizarse. Luego, según explican desde la empresa de ciberseguridad ESET, existen dos caminos posibles para eliminar la mayoría de los tipos de malware: uno automático y otro manual.
La eliminación automática es la más sencilla y accesible para la mayoría de los s. Consiste en descargar una aplicación antivirus confiable —siempre desde la tienda oficial—, instalarla y permitir que escanee el sistema en busca de amenazas. Estas herramientas suelen identificar el software malicioso y ofrecer la opción de eliminarlo con unos pocos toques en pantalla.
El proceso manual, en cambio, puede ser más complejo. Muchos programas maliciosos están diseñados con mecanismos que dificultan su detección y desinstalación, como ocultar su ícono o bloquear los intentos de eliminación.
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Una estrategia útil para detectar apps maliciosas, especialmente en casos de adware (aquellos responsables de mostrar publicidad invasiva mediante ventanas emergentes), consiste en revisar el menú de aplicaciones recientes. Si, por ejemplo, aparece un anuncio molesto y luego se abre la vista de apps en segundo plano, es posible que la aplicación responsable tenga un icono extraño o incluso completamente negro. Al mantener presionado ese ícono, se puede acceder a sus permisos y, desde allí, desinstalarla si es posible.
Una vez eliminado el malware, también se recomienda cambiar todas las contraseñas importantes, sobre todo si se accedió a cuentas bancarias o redes sociales desde el dispositivo mientras estuvo comprometido. Y como medida preventiva, mantener siempre el teléfono actualizado, evitar descargar aplicaciones fuera de las tiendas oficiales y revisar periódicamente los permisos otorgados a las apps instaladas.